HISTORIA DE MI BARRIO -POR LA CALLE DE LA CONCEBIDA
Por: María Luz Crevoisier
Narración


Anoche llovió y hoy la tibieza del ambiente es leve. El sol dibuja estrías en los charquitos formados en el jardín donde las aves saltan y revuelan alrededor. Me asomo a verlas desde el corredor y suspiro contemplando este cielo cusqueño, que de tan azul se parece al zafiro. Ninguna nube asoma su perfil. Es sábado y más tarde empezarán a llegar los mendigos, como siempre lo hacen en este día. Mis primos y yo tenemos a nuestro cargo a uno, a mí me tocó el viejito de la gorra, un ex obrero que no pudo seguir laborando en la fábrica Huáscar después de que sufriera un accidente. Este hombre junto con otros mendigos, recibe un almuerzo diario en el convento de Santa Clara, ubicado al frente de mi casona. Todos los días los vemos recorriendo la calle Concebidayoc, en busca de su magra ración y un par de panes que las madres franciscanas clarisas les proporcionan, agregando un bizcocho durante las festividades religiosas.
El nombre de mi calle, es muy singular. Se dice que durante los años de la Colonia y en la casa heredada por los Ugarte, apareció una señora vestida a la usanza de las mestizas cusqueñas para acompañar a una anciana viuda que se encontraba muy enferma. Al cabo de unos días, la enferma sanó y le preguntó su nombre a la bondadosa dama. “Mi nombre es la Concebida, hijita” respondió.
Una vez recuperada y al no saber dónde encontrar a esa señora, la anciana recurrió a un escultor para que hiciera una imagen con su rostro y así guardar su recuerdo. Cuál no sería su sorpresa al ver retratada a la misteriosa dama en esa figura de la Virgen María. Desde entonces esta representación se encuentra en una hornacina a la entrada de la casona y aunque fue remodelada, pues originalmente se encontraba en el zaguán, la Concebida ha permanecido en su lugar. Conocida la historia, los campesinos que llegaban hasta ese recinto ofreciendo sus productos iniciaron una devoción a la Concebida, por lo que se la llamó la Virgen de Indios y dio nombre a esta antigua calleja.
Pero Concebidayoc no es solo leyenda. Es también Historia y tradición.
Al inicio de la calle y pasando la esquina estuvo ubicada la famosa pila de C`antoq, una fuente que servía al vecindario para abastecerse de agua, originada en tiempos de los Incas. Según el cronista Huamán Poma de Aiala, era habitado por seres mitológicos parecidos a las sirenas.
Esta milenaria fuente pervivió hasta que un alcalde modernista en los años cincuenta la clausuró, pues decía constituía un problema ya que en los carnavales- esos que duraban tres días- los chicos metían a la fuerza a las jovencitas del pueblo que trajinaban por ese lugar.
Por la ubicación privilegiada de mi casa natal, podemos ser partícipes de una de las más grandes tradiciones cusqueñas: la procesión del Corpus. Desde muy temprano escuchamos los pututus y las bandas de santos y vírgenes que llegan hasta el templo de Santa Clara. Una de las imágenes más esperadas es la de la Virgen de Belén, Patrona Jurada del Cusco que antaño nos infundía el temor de que se cayera, pues los cargadores lo hacían muy borrachos. Otra, por su arrogancia y las historias que lo acompañan es la del Patrón Santiago. Se dice que la elegante casaca de Mariscal, le fue obsequiada por Agustín Gamarra.
Para concluir con nuestra historia tenemos que a puertas de Concebidayoc se halla el hermoso arco de Santa Clara, construido durante la Confederación Perú- Boliviana (tuvo una duración de tres años, de 1836 a 1839) y donde empieza la avenida Santa Clara, aquella antigua Pampa por donde se reunían los insurgentes plateros comandados por Lorenzo Farfán de los Godos, llamado “El ajusticiado”. El alzamiento que acompañó la insurrección de José Gabriel Condorcanqui, fue en 1780.
Este Arco, colinda con mi casona y con un terraplén de origen pre inca en donde se asentó el colegio nacional de Ciencias (fundado por Simón Bolívar el 8 de julio de 1825, siendo Prefecto del Cusco, el Generalísimo Agustín Gamarra) y es paso obligado para llegar al templo de San Pedro, primitivo Hospital de Naturales que se construyera en 1556 por iniciativa del conquistador Capitán Garcilaso de la Vega, padre del Inca.
Alrededor del templo, y cercano al Mercado de Abastos, se asentaba el conocido Baratillo, en donde se podía encontrar desde una aguja, las exquisitas melcochas con coco o de color rosado, hasta los libros más interesantes pero a medio destruir de autores desconocidos. Muchos de ellos, seguramente poetas anónimos y maestros de pueblo que debieran figurar en la Historia de la Literatura Cusqueña. Y todo esto, partiendo desde mi calle, la calle de Concebidayoc.

VENTANA DE LAS ARTES
opinión
LA PANDEMIA Y LA CULTURA
Estamos desconcertados con esta pandemia que está causando una severa crisis social, especialmente en las ciudades, donde hay concentración de mayor población, y Cusco como ciudad turística, tiene una inflexible y seria amenaza de propagación por contagio por los turistas que han llegado de Europa, Asia,  especialmente de España e Italia, siendo focos de infección, por lo tanto nos parece correcto el cierre de los vuelos con destino al Perú y a Cusco en especial, fundadas por las explicaciones médicas correctas de este virus, que ponen en peligro la vida de adultos mayores y de quienes padecen de
malestares coronarios y diabéticos. Basta saber que países europeos como Alemania, Austria y otros, han cerrado sus fronteras, antes no lo habían hecho Italia y España, por ser ciudades muy visitadas por el turismo, y este hecho causó la mayor propagación del coronavirus en estas dos poblaciones. Las consecuencias, miles de infectados y de muertos. Los cusqueños debemos acatar con serenidad las disposiciones de seguridad, cuidado y aislamiento severo, cada familia en su casa, debe guardar retiro, es nuestra única alternativa. Razón por la que nosotros permaneceremos desde afuera con nuestra información cultural, usando la internet para estar cerca de ustedes.Estemos comprometidos con el bienestar de nuestra comunidad, dejemos los individualismos a un lado, seamos conscientes de que la salud de todos, está en nuestra en nuestras manos.

literatura
LITERATURA
Escribe: Aldair Pacheco Gonzales
Literatura, es la que te marca y te colma de conocimientos, pero también es aquella que a veces se pierde, cuando cae en un mundo que con el paso del tiempo va camino a lo desconocido, sobre todo entre aquellos que vagan por las calles sin el sentido crítico de cuestionarse, de preguntarse de si la vida que llevan es suficientemente buena o si deben elegir el cambio, una ruta de luz. La persona que quiera decantarse por el cambio, debe ponderar por la literatura, ya que la literatura, involuntaria y directamente le proporcionará armas para luchar en un mundo cada vez más competitivo, ya lo decía Denis Waitley  “El futuro pertenece a aquellos que aprenden lo que necesiten aprender para hacer lo que necesitan hacer´´. Entonces esto puede atribuirse a que la lectura bien común del crecimiento y empoderamiento del hombre en el mundo. Asimismo, el cambio que una persona desea en su vida, no sólo se basa en el hecho de querer, sino de transformarlos en acciones que se traduzcan en un cambio dentro de su vida personal y de la sociedad que le rodea. Por tal motivo, el arma que está al alcance de todos, que es la más barata, te ayudará a instaurar un cambio en nuestro entorno: Es la lectura. Iniciemos con lecturas sencillas que hagan que tu imaginación crezca para poder obtener las alas que todo soñador necesita. Por consiguiente pasemos a libros que te brindarán la información que necesitas para poder convertir esos sueños en realidad. Finalmente instauremos un cambio, pero no un cambio cualquiera, sino uno que empiece por la literatura.
reflexión
PENSAMIENTO PURO
Acabo de leer una interesante reflexión en mi  muro, y como todas las actividades, incluso culturales han sido suspendidas, debemos recurrir a los artículos reflexivos, a leer algo útil, a mirar buenas películas y estar en casa reordenando las ideas y las actitudes. Mirar, por ejemplo, con satisfacción las montañas liberadas del monóxido de carbono en la tierra, los gases producidos por la actividad del hombre. Y sin esta contaminación, apreciar la belleza de la naturaleza y del Cusco ¿el pensamiento puro? Y otra reflexión, lejos de perseguir algún informativo noticioso, que solo advierte las perversidades, los actos negativos, reclamar por los turistas como noticias principales; por eso quiero adjuntar ese pensamiento puro de Jorge Augusto que dice: “Y mientras nosotros estamos encerrados, las aguas vuelven a cristalizarse, el aire se despeja, los árboles dejan de ser talados y los animales podrán habitar en paz por un tiempo. No sé si será el mejor momento para decirlo, pero la naturaleza es tan mágica que ella misma está limpiándose del mal que le hicimos. Estamos viviendo algo histórico: el año que la tierra solita obligó al mundo a detenerse”
exposiciones
PAISAJE EN PINTURA
Hay dos muestras que tienen la temática similar, las que se exponen en la galería del Banco de la Nación y la del Museo de Arte Contemporáneo de Cusco, donde participan artistas de diversos lugares, que han tratado como tema esencial el paisaje.
La muestra del Museo es un aporte interesante al tratamiento del paisaje, que requiere de ciertos cánones en la interpretación, sabemos que para el artista la naturaleza es solo un pretexto, pues cada quien interpreta la luz, la perspectiva lineal y área, los planos, la atmósfera, de manera individual según la concepción del artista, por esta razón los pintores figurativos del paisaje, sintetizan las formas del paisaje, algunos las abstraen y otros ingresan en los detalles del paisajismo.
En el Banco de la Nación, una colectiva denominada como el II SEGUNDO SALON DEL PAISAJE, es una serie de obras logradas técnicamente, que es lo saludable en la ejecución de esta temática, además de la buena presentación, reúne a quienes han tomado con seriedad este género de la pintura del paisaje. Presentamos la muestra, aunque lastimosamente no se pueda asistir por las restricciones impuestas.
cuento
LA ELEFANTA
Por: Alfonso Reyes
Los elefantes de un circo que llegaban a la ciudad de México se escaparon en la estación y, espantados con los pitos de las locomotoras, se echaron a correr por las calles, enfurecidos, haciendo destrozos. Un pobre señor salía con su mujer y su niña de alguna comida con amigos y traía su par de copas. Al pasar junto a él, a la elefanta le tiraron de la cola. El animal se volvió, lo levantó con la trompa, lo aplastó en el suelo y lo pisoteó. Me parece todavía más horrible el dolor de la viuda y la hija, porque no pueden ni contar de qué murió el pobre hombre. Si dicen “Lo mató una elefanta”, todo el mundo se echa a reír. FIN


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