CUATRO MUJERES  CUATRO MUJERES, CUATRO HISTORIAS DE AMOR COLONIALES
Escribe: Raúl Carreño C.
4.    DIONISIA DE GRACIA
La más compleja y conmovedora de estas cuatro historias le corresponde a una esclava, doblemente esclava por la ley y por la sociedad, atrapada por los insondables laberintos de la legislación medieval que regía la situación y condición de los esclavos, y objeto, al final, de una burda transacción comercial. Pero si por un lado fue desgraciada por ser tratada como una cosa, como una simple mercancía, debió, por otro, ser dichosa por haber sido objeto de un muy grande, sincero y puro amor.


En 1979, Fernando de Trazegnies halló en el archivo histórico de Cajamarca el legajo de la causa judicial entablada en 1782 por un ocasional minero español de Hualgayoc para que se obligase a un comerciante a que le vendiera una esclava. No era una demanda cualquiera pues, como está escrito en el alegato, “se da el caso, Su Señoría, que ésta su esclava es mi mujer”. Es la historia de “Ciriaco de Urtecho, litigante por amor”, título del libro que De Trazegnies  escribió sobre el tema y que siendo un análisis sobre todo jurídico y sociológico del problema, puede leerse casi como una novela de amor.
La historia del hallazgo del expediente es otra novela en sí, tan inverosímil como la causa y el desarrollo del litigio de Ciriaco. De visita a Cajamarca en 1979, De Trazegnies, gracias a la cancelación de su vuelo de retorno a Lima, atendiendo a su vocación de investigador, fue al archivo histórico de esa ciudad. Por ser feriado, el encargado se negó a atenderlo sugiriendo que volviese otro día. De Trazegnies halló una salida ingeniosa al problema: pidió ser encerrado con llave dentro del archivo para así evitar que saliese algún documento u otra persona entrase. El encargado aceptó a regañadientes. Casi al finalizar la mañana de su encierro, el jurista encontró el expediente completo de esa causa judicial de 1782-1783 en el cual un español pobre pedía que le vendiesen a su esposa. Obtener la fotocopia del documento planteó otra odisea: era feriado, la única fotocopiadora estaba en el otro extremo de la ciudad y, lo peor, los documentos no podían salir del archivo. Abogado al fin, De Trazegnies hizo del funcionario su cómplice argumentando que en tanto Director él era el archivo mismo y que si él llevaba el legajo era como si este no saliese del local; de tal modo no se violentaban los reglamentos. Así se hizo: el director no faltó a sus responsabilidades y el jurista tuvo su copia a partir de la cual escribió todo un tratado sobre el derecho que es internacionalmente conocido.
La situación de Dionisia de Gracia y su esposo Ciriaco era desde un principio peculiar; su matrimonio (una esclava con un hombre libre) no era raro ni ilegal; la legislación lo permitía. Lo raro era que Ciriaco, por estar junto a su esposa, aceptase ser una especie de sirviente en la misma casa de los amos (en las vistas le acusan incluso de ser “mantenido por su mujer”). Al decidir liberar a su mujer requiere dinero para su propósito; va entonces a trabajar durante un tiempo en una mina de Hualgayoc. Al volver, plantea su demanda que pronto se convierte en una azarosa contienda de razonamientos jurídicos que en realidad oculta una mera disputa de orden comercial: el precio de la esclava y el de su hija (que, según la llamada “ley del vientre”, definida por una Partida o ley medieval), al nacer de esclava, también era esclava; tal condición se heredaba por la vía materna. No queda claro si esta era hija de Ciriaco; al parecer no, pues era nacida antes del matrimonio.
Tal vez porque querían elevar el precio de la manumisión o porque realmente porque se les hacía necesaria, en un momento los amos solicitan el abandono de la causa, alegando que Dionisia era algo así como el alma de la casa, la que se ocupaba de su administración. Al fracasar este argumento, el dueño, Juan de Dios Cáceres, ensaya otro camino: quiere cobrar más por la “capacitación” que Dionisia habría, según él, recibido al habérsele enseñado a lavar, planchar, cocinar… El juez encarga finalmente a un sargento la tasación de la esclava, sí, igual que un objeto, ella debía de ser “tasada” para determinar su valor, incluyendo el “valor agregado” de su formación en las labores que desempeñaba. Por su parte, también con la intención de bajar el precio, su esposo pide un reconocimiento médico, con el fin de determinar su estado físico, algo que influía en la tasación, pues, decían que a menudo los esclavos inventaban enfermedades sólo para disminuir su precio de manumisión. Encontróse que Dionisia padecía de dolores articulares, producto de su trabajo, en especial de lavandería.
En el largo tira y afloja del litigio, la casi invisible Dionisia parece haber llegado al límite de su resistencia, pues pide que se anule el proceso y quedarse como esclava. Ocurría que, cuando las negociaciones y el juicio se complicaban, su ama desencadenó una campaña de maltrato moral y físico contra ella hasta hacerse insoportable.
El tasador fijó un precio de 170 pesos; el dueño pide 600; finalmente el juez establece una cifra de 350 pesos. Dionisia es libre y nuevamente desaparece del escenario y su historia no habría sido conocida de no haber sido por esa maravillosa casualidad, ocurrida dos siglos después, cuando la cancelación de un vuelo y una serie de maniobras permitieron que su legajo cayese en las manos más indicadas, las de un jurista investigador y prácticamente un filósofo del derecho que hizo de su caso un objeto de profunda reflexión jurídica y humanista, llegando a plantear un “modelo distinto de Derecho, un modelo dinámico y agonal, es decir basado en el combate: el derecho no sería así la aplicación de un silogismo matemático sino una guerra reglamentada en la que los poderes están continuamente expresándose, enfrentándose y combinándose”. Y en medio de todo ese fragor judicial, sorprende la habilidad y la pertinacia del abogado de Ciriaco; su planteamiento y conducción del litigio son en verdad brillantes.
Cuán grande debió de ser el sentimiento del sencillo y pobre español (o criollo) que lo condujo, primero, a desposar a una esclava y, luego, a hacer todo lo posible para liberarla. Tal vez ni siquiera fue por su atractivo físico (no se tiene ninguna referencia acerca del aspecto de Dionisia) sino por la sencilla causa del amor. Esto adquiere ribetes más conmovedores cuando sabemos que todo ocurrió cuando la esclava tenía 37 años (se había casado con Ciriaco a los 30); para esos tiempos en que la esperanza de vida apenas superaba los 40, ya era una edad de avanzada madurez; si a ello se agrega el hecho del trabajo y los maltratos que sufría una esclava, es fácil deducir que Dionisia sería entonces ya una mujer ajada pero, como dijimos antes, inmensamente dichosa, porque supo inspirar y mantener el amor de su hombre.
 
 Un drama escrito por Roberto Ángeles y Gino Luque, con el mismo título que el libro de Fernando De Trazegnies, “Ciriaco Urtecho, litigante por amor”, fue puesto en escena en Lima, y hasta en dos temporadas, en 2016, con un elenco amateur de docentes y alumnos de La Católica, y no sólo con un mero fin dramatúrgico sino dentro de un programa pedagógico impulsado, entre otros, por el profesor Alfredo Bullard, para que los alumnos de Derecho de la universidad Católica profundicen en el análisis jurídico mediante la dramatización de causas emblemáticas.  
El caso sería un poderoso tema para una novela; ningún autor lo ha abordado hasta ahora. Ciriaco de Urtecho y su esposa Dionisia de Gracia aguardan aún que sus peripecias se hagan más conocidas a través de una ficción que recree su maravillosa historia.

VENTANA DE LAS ARTES
OPINION
FIESTA DE LA CRUZ
Carlos Velaochaga
El 3 de Mayo se celebra La Invención de la Santa Cruz por la Emperatriz Santa Elena. En el Perú se celebra en todas partes. En Canta, cerca de Lima, la cruz es bajada desde un cerro cercano (¿su Apu?) y es llevada a la iglesia donde es velada y vestida hasta la misa de la fecha para ser cargada en procesión de vuelta a la cumbre, dejando algunas hojas de coca al pasar por restos prehispánicos. Este detalle demuestra la razón de haber puesto la cruz en la cima y ser venerada desde hace más de mil años.
  En el Cusco, tenemos muchas inmóviles y otras tantas transportables. Las fijas son veladas a sus pies en la noche del 2 de Mayo y vestidas por la hermandad que la venera y recibirán un vestido nuevo para el año que comienza en algunos casos habrá fiesta, bocaditos y hasta baile. Habrá bebidas adecuadas para el frío puesto que marca el comienzo de la temporada helada y seca. Lo que hay que señalar es que también marca una suerte de celebración de la cosecha y por ende, de agradecimiento a la Pachamama todo el mes de Mayo. Este es el llamado cruzvelakuy.

Las razones por las que creemos que se ha vuelto tan popular en el mundo andino tiene que ver con el hecho (poco conocido) que la cruz es un árbol. Por supuesto que ese simbolismo se ha olvidado por circunstancias históricas por lo que  aprovecharé para recordar que la cruz histórica fue clavada sobre la tumba de Adán. En consecuencia la sangre de Jesucristo lavó el pecado original, lo cual es una tradición antigua atribuida a los primeros cristianos que sería útil rescatar entre los que piensan que vivimos en un valle de lágrimas, cuando, en principio, los humanos hemos sido redimidos de todo pecado sin lo cual el nombre de redentor no sería aplicable.
Volviendo a la cosmovisión andina, podemos tener presente el simbolismo del árbol para reconocer que Jesucristo  simboliza el fruto que contendrá la semilla de la vida eterna y eso explica su popularidad en todo el Perú.
CULTURA VIVA
ENCUENTRO / TUPAY “GENERACION DE ESPACIOS PARA LA CULTURA VIVA DE LA REGION DEL CUSCO
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco y la Municipalidad Provincial de Anta han empezado a presentar el ENCUENTRO / TUPAY “GENERACION DE ESPACIOS PARA LA CULTURA VIVA DE LA REGION DEL CUSCO”, evento cultural que se realizó sin mayores tambores en el local de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco de la Av. Huáscar. Nos parece interesante propiciar este tipo de lances, pues es una forma de promover, difundir y fortalecer la cultura viva de los pueblos andinos a través de sus expresiones artísticas como la música, danza, gastronomía y otras manifestaciones culturales, que revaloran las manifestaciones y características de cada provincia de la región Cusco. Se ha indicado que se realizarán estos eventos con cada una de las provincias cusqueñas. Lo que hace falta es diseñar mejor las presentaciones y ejercer una mayor difusión, para que pueda acudir un mayor público. 

VIAJE A LA WAKA DE WIRACOCHA
Nos agrada saber que en los pueblos andinos de Cusco se realicen actos culturales relacionados con sus centros arqueológicos, como este que se anuncia con el nombre de Viaje a la "Waka de Wiracocha" Raqchi - Canchis – Cusco que se llevará a cabo el 10 de Mayo. Evento en el que participarán delegaciones de Pasto - Nariño (Antisuyo del Sur de la actual Colombia) y otros invitados que se puedan además inscribir en la Av. La Cultura 1112. Torre San Antonio. Of. 301. UNSAAC. En Raqchi se podrá conversar sobre este importante monumento inka que guarda en sus “paginas” interesantes datos de la historia y la tradición andina.  

CHAKANA, MIRANDO LAS ESTRELLAS EN EL CERRO SAN BERNARDO"
Como siempre estamos atentos a los eventos culturales que tienen como fondo temático, sabor y expresión de la cultura andina. Esta labor la hacen en Salta, el norte argentino, a través de la acción y promoción cultural de nuestra paisana Katia Gibaja desde su programa Ecos de la Patria Grande y la Academia de Quechua Qollasuyo, que realiza el taller denominado "Chakana, mirando las estrellas en el cerro San Bernardo" sustentado en lo siguiente: “Los primeros días de mayo la Cruz del Sur se encuentra en su apogeo y este cenit marca el inicio de un ciclo vital. Durante este período los Hamawtas andinos realizaban un seguimiento, desde los centros astronómicos, conocidos como chakana o puente al Cosmos. Desde la cosmovisión Andina se denominan a las constelaciones de la Cruz del Sur, como: Hanp´atu (del sapo), Llama Ñawi, (los ojos de la llama) Amaru la serpiente, Uturunku (puma). En la Vía láctea o Willka Mayo (rio Sagrado). Se puede observar que el eje mayor de la constelación de la Cruz del Sur nos señala el Polo Sur. Es la única noche que en el Hemisferio Sur no podemos observar ninguno de los Planetas del Sistema Solar. Los Inkas  consideraban el punto cero o Chusaq, que nos muestra el concepto de cero desde el idioma Ancestral Andino quechua Aymara”.
MUSICA
TALLER DE MÚSICA
LA FELICIDAD COMPLETA DEL NIÑO
Se viene anunciando la realización de talleres corales dirigido a niños, evento educacional y formativo que se realizará en el local de la Casa de la Cultura ubicado en San Bernardo, dirigido por la cantante María Esther Borda, que tiene basta experiencia con el Coro “Arpegio Cusco”. Pues como señala Mansion (1947) “El estudio del canto resulta, desde todo punto de vista, sumamente saludable para el desarrollo físico y moral del niño” pueden hacerlo consultando al celular: 984370416 / 984697851. 

TEATRO
“Historias a la Par”, es la nueva apuesta del Grupo Teatral Cusqueño “Libélula de Jade” por un teatro honesto e independiente. En mayo, se han programado 3 funciones. El miércoles 3 y 10 de mayo a las 7pm en la Sala Killa del Teatro Municipal del Cusco (Calle Mesón de la Estrella 149) y el viernes 5 de mayo a las 7pm en La Esencia (Limacpampa Chico 400 – Casona Llimpimpac – 2do Piso). Más información en: https://goo.gl/88I4M0

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