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          MUSEO CASA GARCILASO 

Se ha abierto un nuevo espacio denominado Prehistórico Regional en la Casa Museo del Inca Garcilaso de la Vega. Hemos esperado largo tiempo este momento, al fin con fiesta y presencia de autoridades del Ministerio de Cultura, han inaugurado los nuevos ambientes diseñados bajo criterios técnicos de museografía y museología apropiadas. Estos ambientes están ubicados en el primer nivel de este edificio que fuera la Casa del Inca Garcilaso de la Vega Chimpu Ocllo; interviniendo seis salas, respetando su arquitectura original y adecuándose a ellas. La primera está dedicada a la Prehistoria en la región de Cusco, muestra cuadros e información precisa sobre la fauna y flora fosilizada e imágenes del Valle de Cusco como parte del lago Morkil, así como una explicación didáctica de la existencia de gasterópodos, gliptodontes, mastodontes y trilobites. La sala dos, la de los primeros pobladores, muestra una recreación realista del pre-cerámico de los primeros habitantes de la zona que se ubicaron en abrigos rocosos y dejaron arte rupestre y petroglifos. En la sala tres, está ubicada una serie interesante de objetos de la cultura Marcavalle, Chanapata, Killke y Lucre, con exhibición de sus cerámicas, tazones, ollas, platos, jarras donde ya manifiestan un arte original y expresivo, aunque discrepo la denominación de la “Venus” de Chanapata, figura de sugerencia escultórica que más bien debía denominarse “Mamapacha” y evitar los nombres de obras europeas de comparación y aplicación que nada tienen que ver en estos períodos. Como equivocadamente por largo tiempo se le ha llamado “Aríbalo” a los P’uyño inkas ceremoniales y de uso común, que hace tiempo advertimos.

La cuarta sala adquiere presencia con obras de la cultura y el arte Inka a la que pertenecernos, podría no caber en ella la cantidad de obras en cerámica, textiles, metales, orfebrería, miniaturas y principalmente trabajos en piedra que aún deben estar guardados en los archivos, por eso este período merecería todo un museo completo, lo que hay que visionar en el futuro. La sala cinco, está especializada en la producción de cerámica Inka. También aquí, los artesanos y artistas inkas han llegado a dominar magníficamente la piedra, sus obras más parecen objetos de arte que utilitarios o ceremoniales. Una pieza valiosísima, como obra de arte en cerámica es el Suche, con algunos gráficos comparativos con otras culturas, lo maravilloso es su interpretación y ejecución lograda, se dice del Suche (Trichomycteus rivulatis) que su representación tenía carácter ceremonial asociado al agua. Muy cerca han ubicado una fuente de piedra, en la que aparece el Qoa, (Leopardos, colocolo) tallado, una lograda figura por su estilización apenas sugerida, composición con visión escultórica profunda y acertada. Este ser, indica la interpretación que “los “Qoas” representan a un animal mitológico, con apariencia de gato gigante que habita en los manantiales de la región alto andina; (considerado deidad de la lluvia y del granizo). Este felino “volador mitológico” tiene importancia en cuanto a la fertilidad, se cree que lanzaba relámpagos por los ojos, orinaba lluvia, escupía granizo y gruñía truenos, (señor
de las tempestades)…”
 En estas últimas salas los pequeños espacios, han sido aprovechados en su señalética y conductibilidad, en sus vitrinas exponen un hallazgo interesante, una vasija o urpo llena de objetos que “constituyen una unidad que denominamos “ofrenda”, con un conjunto de objetos de cerámica y piedras, así como osamenta humana, tanto en el exterior e interior se encontraron puntos de carbón y grava”, explica el texto. Al final del recorrido llegamos a la sala de orfebrería y metalurgia, artesanías también dominadas por los artistas inkas, que en su concepción humana de utilitarismo, emplearon el oro, la plata, el cobre, el plomo, el estaño y el mercurio avasallando a la perfección en la elaboración de una serie de objetos utilitarios y decorativos, como ídolos, figuras de sus dioses, también objetos de defensa y agresión. Han colocado una muestra gráfica de un horno para procesar el metal.

Este aporte cultural es valioso para comprender a través de estas obras la acción histórica y cultural del pasado que aún está por descubrirse cada vez, y esta ampliación se convierte conceptualmente en un signo del fortalecimiento adecuado de los elementos identitarios que debemos afirmar mejor los cusqueños.
Felicitamos este tipo de gestiones que deben ser apoyadas por los directores del Ministerio de Cultura y congratular a su directora Ana María Gálvez y la acertada intervención de su equipo técnico especializado que supo aplicar el diseño planteado y logrado. MG


VENTANA DE LAS ARTES                                                              

LIBROS
“VACACIONES EN EL SEPA” JULIO G. GUTIÉRREZ L.

La noche del martes 7 de Enero fue presentado el libro del periodista, pintor, escritor y profesor de arte Julio G. Gutiérrez Loayza: “VACACIONES EN EL SEPA, Testimonio de una preso político peruano”.  Obra que se adjunta a muchas otras publicadas como: “Así nació el Cuzco Rojo”, “Sesenta años de Arte en el Qosqo” y “Ollantay”. También ha sido autor de muchos otros artículos propagados en revistas y diarios de Cusco.
Veamos qué trata este último libro. Gutiérrez, con buena dicción ingresa en lo que se denomina literatura carcelaria, ofreciéndonos un relato de la serie de peripecias que le ocurren a modo de reportaje y de memoria escrita, durante su militancia en el partido comunista cusqueño del que fuera también fundador. En la primera parte, con habilidad, retrata las condiciones infrahumanas de las cárceles del Perú, desde la noche que cae preso. Ha conocido estos panópticos donde se arremolinaban todos los presos políticos del país, perseguidos por la enceguecida óptica anticomunista que casi todos los gobiernos del Perú decretaron desde 1927 a 1990. Este texto testimonial está escrito con coraje y dignidad, narra de cómo se apresaban a los militantes de la izquierda en persecuciones, en textos con escenas escalofriantes. Un universo literario que se aproxima también a un reportaje con relatos de todas las circunstancias dramáticas y también anecdóticas que les tocó vivir a los luchadores sociales, tratado con una pluma enjundiosa y realista. La segunda parte relata con documentos y fuentes también legales, de la situación política nacional y cusqueña. El libro considera también aquél infiernillo del Sepa, con algunos pasajes tristes acontecidos por la muerte producida por masacres a los camaradas y campesinos enfermos.
Julio G. Gutiérrez, tiene una hoja de vida y trayectoria extensa como periodista, pintor, crítico de arte, profesor, activista político, promotor cultural, fundador de sindicatos y organizaciones culturales. Recordamos que formó parte del grupo “Ande” que publicaba la revista “Pututo” en la que la parte gráfica la ejecutaban Julio y a otros artistas como Fuentes Lira, Olazo y Frisancho. Después escribe y dibuja para la revista “Kuntur”. No podemos dejar de mencionar que fue fundador de la Primera Célula Comunista del Perú en el año 1929. Una institución cultural trascendente fue el Instituto Americano de Arte, fundada con Uriel García y otros destacadísimos intelectuales cusqueños el año de 1937. Dejó de existir en el Cusco en 1993. Legó también obras como: “Portadas y Balcones Cusqueños”, “Ollantay”, “Así nació el Cusco Rojo”, “Sesenta Años de Arte en el Qosqo” y ahora “Vacaciones en el Sepa”. Buena labor de sus descendientes, la familia Gutiérrez Samanéz.

APRISTAS  Y  MARXISTAS SIN DERROTERO EN EL                                                         PERÚ        
Pablo Ojeda                

A principios del siglo XX, como registra la historia no oficial e incluso la historia oficial, los movimientos sociales anarquistas enfrentaban a los gobiernos oligárquicos del Perú que reprimían a balazos las protestas pacíficas de los trabajadores, con decenas de muertos y heridos. En ese panorama político, fue el anarcosindicalismo el que conquistó las ocho horas de trabajo. El gobierno de José Pardo se vio obligado a firmar el respectivo decreto (15 de enero de 1919).  Rotundo éxito de los trabajadores, con Manuel González Prada como ideólogo y varios dirigentes anarquistas como Manuel Lévano,  Delfín Lévano, Leopoldo Urmachea, Nicolás Gutarra, Julio Reynaga y otros. Por entonces, Víctor Raúl Haya de la Torre era dirigente universitario y José Carlos Mariátegui dirigía el periódico La Razón.
 En la década de 1920 Haya de la Torre funda la Alianza Popular Revolucionaria (APRA), que después se convierte en Partido Aprista Peruano y José Carlos Mariátegui funda el Partido Socialista del Perú, que después en manos de Eudocio Ravines se convierte en Partido Comunista del Perú. Haya de la Torre sostenía que el imperialismo  yanqui era la primera etapa del capitalismo en el Perú y como tal había que desarrollar ese sistema con fuerte impulso estatal y modernizar el Perú. Por su parte Mariátegui era anticapitalista y se enfiló con el marxismo. El antiimperialismo de Haya de la Torre era de resistencia a esa etapa de expansión imperialista sin aspirar a su destrucción; el de Mariategui era todo lo contrario. Haya de la Torre se basó en sus lecturas de Marx y Engels quienes afirmaban que la revolución proletaria debía darse en los países industrializados. Los primeros apristas se decían marxistas puros.
 Sobre esas bases de 1a década de 1920 para adelante los enfrentamientos de apristas y comunistas fueron verbales y físicos, con sobrecarga fanática en ambos bandos. Por supuesto que, tácticamente, al imperialismo estadounidense le convenía la posición aprista. Ambos partidos recibían ayuda económica, el Apra de fundaciones europeas y el  Partido Comunista de la Unión Soviética y después de la República Popular China. Al respecto hay ingente cantidad de estudios que pormenorizan esos hechos,  pero a lo que voy es a lo siguiente:
  Para este 2014, se sabe que el socialismo totalitario marxista fracasó y queda hegemónico el capitalismo (neoliberalismo, economía de mercado, globalización) y que la lucha anticapitalista prosigue con los movimientos sociales e indígenas que defienden la tierra y el medio ambiente ante la agresión de las transnacionales que, insensibles y  malignos, insisten en la destrucción ecológica y la alienación de la humanidad, seguramente hasta extinguirla; y, sin duda, el Socialismo Libertario, Anarquismo o Acracia, permanece vigente, con sus principios incólumes en el corazón y mente de más adeptos que practican la libertad y democracia directa auténticas… continuará.