PEQUEÑAS SALAS OSCURAS              

Los cineclubes y la importancia de la exhibición audiovisual alternativa en la ciudad del Cusco
“Salón de Arte” fue otro lugar que tuvo una existencia corta, pero se la recuerda con nostalgia, estuvo ubicado en la calle Tecsecocha, ofrecía funciones de películas clásicas y de arrastre popular que se proyectaban en formato DVD o en Digital Disc (novedad en el 2002). Su público objetivo era extranjero y se cobraban las entradas. Tal vez eso fue lo que propició la quiebra de “Salón de Arte”, contemplar fines comerciales y no otra actividad complementaria de ingresos, las pérdidas económicas fueron catastróficas por los impuestos que se imponían a los negocios de entretenimiento por las municipalidades y recaudadoras. A pesar de eso, muchos bares y discotecas del centro histórico calcaron la oferta de ese cineclub al proyectar blockbusters por las tardes.
A su salida de la Alianza Francesa, Inés Agressot intentó en el 2004 por su vehemente manera de trabajar, hacer viable con una institución pública. Junto con el gobierno provincial de ese entonces, auspició el “Cine Club Municipal”. No prosperó. El proyecto duró doce domingos. Mejor suerte tuvo Inés con la organización del Festival Internacional de Cortometrajes (Fenaco - Cusco) que continúa en actividad y se ha convertido en un referente en lo que a certámenes de ese tipo se refiere.
El 2006 y 2007 aparecieron el “Video Club Puklla” (de la Asociación Pukllasunchis) y el “Microcine Legaña de Perro” respectivamente; ambos cineclubes respaldados por ONGs. El Video Club Puklla, que contaba con integrantes del Alucine Club, comenzó a organizar diversos festivales, invitar a realizadores locales y nacionales a presentar trabajos, puso énfasis en la difusión de sus actividades en medios de comunicación masivos y se logró formar una surtida videoteca por donaciones y la compra de películas que compartía con usuarios de la biblioteca en la calle Awaqpinta. De ahí su denominación de Videoclub. El “Microcine Legaña de Perro”, era un proyecto de exhibición alternativa de películas latinoamericanas de corte social (algo que tiene relación con la línea de trabajo de su principal impulsor: El Grupo Chaski, casa productora de cine peruano a quién le debemos las entrañables películas ochenteras “Gregorio” y “Juliana”. Financiada internacionalmente y replicada en varias regiones. La experiencia de los Microcines llegó al Cusco mientras que coincidentemente se discutía sobre los avances del proceso de descentralización en el país. Después de “Legaña de Perro” se crearon otros Microcines que comenzaron sus labores en algunos barrios populares, que permitió generar nuevos públicos e incentivar el espíritu crítico entre los jóvenes, que miraban un cine diferente, pero cuyos problemas reflejados en las pantallas les resultaba familiar.
Nos vemos en el Cine (Club)
Ahora en Cusco, los Institutos Binacionales cuentan con espacios para la difusión de cine. Los Microcines funcionan con relativa regularidad y algunos de sus impulsores vienen produciendo cortometrajes, documentales que luego proyectan en exhibiciones públicas. Igual de activos están cineclubistas de principios de siglo, que organizan, aunque de manera espaciada, muestras de festivales nacionales e internacionales en Centros Culturales con auspicio privado. Así queda demostrado que los cineclubes siempre buscarán lugares para sobrevivir, incluso en estos tiempos de ágiles descargas de películas y de multisalas abarrotadas para ver el último taquillazo Hollywoodense.
Si nos preguntaran sobre las diferencias más resaltantes entre las cadenas de multicines y los cineclubes. Sin dudar, señalaríamos primero al amor. Hay que ser un verdadero apasionado del cine para poder organizar cineclubes. Estos no obedecen ambiciones comerciales. Nadie se hace rico conduciéndolos. Es más, muchos de los cineclubistas invierten recursos propios para que funcionen los cineclubes. Otro factor es la procedencia de las películas. En una sala de cine actual, el cine norteamericano impone mayoritariamente su hegemonía cultural por leyes de libre mercado. En cambio, en un cineclub se puede husmear lo que se hace en otros países y en el nuestro. No sólo eso, sino que también conseguimos revisitar clásicos o cintas de culto, gozar con las referencias cinéfilas, experimentar con el “cine de autor”, independizarnos de los tabúes y las censuras, conmovernos con la poética de la contemplación o indignarnos de las injusticias que un documental denuncia.
Es cierto que una multisala puede dar una calidad de proyección y comodidades, pero, los cineclubes han demostrado adaptarse a las circunstancias adversas y logística mínima para entregarnos una experiencia motivadora. Esa es tal vez, la marca que hace a los cineclubes únicos, la posibilidad de ser espacios que estimulan la reflexión, el debate, después de observar una gran película. A veces, una historia conmueve más, porque nos permite compartir la nuestra. Y esa sincera intervención se convierte el insumo necesario para seguir creando y creyendo en aquellas pequeñas salas oscuras donde la curiosidad también es magia.
(*) Comunicador Social. Exhibidor y realizador audiovisual independiente.

 LANZAMIENTO DEL QOYLLUR R’IT’Y           
Cómo van cambiando las tradiciones y costumbres, hace años esta extrordinaria tradición andina, se llevaba a cabo con la más absoluta discresión, en silencio los pauluchas y peregrinos viajaban hacia el Sink’ara, a ver la Huaca del Qoyllur Rit’i, no habían anuncios ni lanzamientos. Esta vez, hemos observado anonadados, todo un despliegue de multitudes, desde la Catedral Mayor y la Plaza de Armas, que se repletó de gente procedente de diversas zonas andinas, y también de agrupaciones de danzantes organizados en Cusco, rostros mestizos, gringos de no sé de qué nacionalidades, disfrazados de Pauluchas, danzaban, cómo nunca antes lo hacían. No sé que sucede, aún no lo entiendo, de cómo se transforman estos rituales, algunos me decían que se modernizaban, que estaba muy bien que todos participaran, que se abra este ritual al mundo, esto sigue siendo un proceso de transculturación, de un nuevo mestizaje que no sé si tendrá una dirección ideológica, en el sentido ritual y tradicional de lo que es el Qoyllur Rit’i. Esperemos ver que sucede despúes, si el Qoyllur Rit’i se convertirá en el futuro en una feria, como la de Huanca.

 MES DE LOS MUSEOS                                   

Se lleva a cabo en la ciudad de Cusco y en el país, la celebraciópn por el día de los Museos, con una extensa programación de actividades que tuvieron lugar en la sala de actos del Museo de la Casa Garcilaso.
Estamos plenamente enterados que el objetivo de los museos del mundo, ya no son los espacios donde sólo se exhiben “antigüedades”, sino se han convertido en espacios vivos, donde es posible deleitarse con los objetos, darles una lectura propia, descubrir de manera interactiva, entretenida y amigable, la historia y el patrimonio de cada lugar o país.
El Día Internacional de los Museos, que fue celebrado en el mundo el 18 de Mayo y que se extiende por todo el mes con ferias, visitas guiadas, conferencias  y otros actos artístico culturales, así como diferentes atractivos y proyectos educativos e institucionales de toda la Red de Museos del Perú, que se clasifican en arqueológicos, de antropología, artes, históricos, militares y policiales, de numismática, religiosos, cívicos, conmemorativos, de ciencias e industriales se reúnen  para celebrar este mes.
Cada año desde 1977, se celebra en el mundo entero el Día internacional de los museos alrededor del 18 de mayo. Desde este día, es una buena ocasión para crear conciencia entre los ciudadanos, el de valorar toda la heredad de cultura legada por nuestros antepasados, pero sobre todo exiger que estos centros de cultura material e inmaterial sirvan para desarrollar una cultura de identidad y desarrollo.

Comentarios

Entradas populares