EL INAUDITO CANTO DE 
       LEONCIO BUENO                  
 Primera Parte

Escribe: Yván Yauri

Leoncio Bueno es, como se sabe, el poeta de mayor edad en nuestra tradición nacional, pues ha cumplido los 94. Y al mismo tiempo es también uno de nuestros mayores poetas vivos.
Viene de aparecer, en las últimas semanas, un volumen que reúne sus antiguos cinco libros publicados junto a otros cinco inéditos posteriores, bajo el título Memorias de mi desnudez (Lima, Nido de Cuervos, 2014). Estos nuevos libros, y varios más, proceden de los treinta últimos años, en que el autor hizo conocer su poesía únicamente a amistades y lectores cercanos. Los ejemplares en circulación no estuvieron publicados por la industria editorial, sino entrañablemente trabajados de manera artesanal por el propio poeta. Una auténtica y sorprendente experiencia de contracultura, bastante en la línea de aquella característica que lo convierte en un caso especial en la literatura peruana: es el único gran poeta obrero que hemos tenido.
Para quienes conocemos su obra, Leoncio es el poeta de la identidad, los principios, la lucha popular, la poesía insurgente y el eros. Y a su obra voy a referirme, no sin antes aclarar que, desafortunadamente, es solo en una escala menor que podrá el público valorar su poesía a partir de la reciente compilación publicada, debido a la ausencia de la gran mayoría de sus textos de las dos últimas décadas. Es en ellos donde Leoncio culmina desplegando de verdad todo su oficio y, en especial, nos transmite distintos ángulos de su vida y su poética, pero, sobre todo, se nos revela en los versos de amor y de erotismo. Así, sugiero mucho a los lectores del libro empezar directamente por los  excelentes textos de El inaudito canto de los Huacatay, para luego continuar en los conjuntos Los últimos días de la ira, Páginas de un diario y el memorable Rebuzno propio, prosiguiendo con el resto de la publicación.
EL COMBATE
Leoncio Bueno reivindica las identidades culturales indígena, negra, mestiza, serrana, costeña. Moche. Andina. La herencia pre-hispánica. El recuerdo de nuestros padecimientos históricos. Las gestas migrantes. La identidad cultural latinoamericana, desde los tiempos de las resistencias anticoloniales hasta las rebeliones contemporáneas.


Hijo de un jornalero cajamarquino y una morena costeña, Leoncio va a pasar desde el inicio por la cruda escuela vital del proletariado. De los lejanos trapiches de su adolescencia en la hacienda, pasando por las factorías textiles, las labores de construcción y el taller de mecánica, al compromiso marxista militante y las consiguientes prisiones con que los poderosos lo gratificaron.
Por eso su poesía no puede ser sino una expresión de la lucha milenaria del pueblo trabajador por sobrevivir, producir, rebelarse, enfrentar los privilegios y crímenes del enemigo y sus aparatos de represión. Poemas en que la libertad es la matriz del insurgente, del guerrero radical que nunca será siervo, que lucha por la clase obrera y los marginados, por los indios, los cholos y los negros, por los de abajo... Y en Comas, en 1958, el poeta se ha alistado en “la guerra de los runas”. El combate de las masas andinas migrantes por el derecho al suelo donde vivir, lucha que genera los Pueblos Jóvenes.
Según él mismo, sueños e ideales de amor lo habitaban. La fe en las causas justas. Toda nuestra historia, desgarrada y heroica, la historia terrible de la humanidad productora, la resume finalmente en el concepto-consigna de una “revolución mundial con poesía”. Una revolución que defiende los valores de la verdad, la conciencia social, la libertad, la memoria histórica, la lucha de generaciones, la lucha por la vida en el planeta. Una revolución social contra la propiedad privada, contra la violencia estructural de la civilización capitalista, contra el imperialismo, contra el Estado de la maldad, contra el subdesarrollo, el feudalismo, la Inquisición, el militarismo, el caudillismo, el genocidio, el fascismo y el estalinismo, contra todas las lacras sociales y contra el opresor concepto de Dios. El poeta rechaza la “post-modernidad” y la “globalización”. Denuncia a los "biensituados", a los arribistas, inescrupulosos, argolleros, privilegiados del sistema. Rechaza toda prebenda y toda adulación a los poderosos.

VENTANA DE LAS ARTES                                                              

ELEGÍA APU INKA ATAWALLPAMAN

APU INKA ATAWALLPAMAN, PRIMER DOCUMENTO DE LA RESISTENCIA INKA (Siglo XVI)  es un laborioso trabajo de investigación que mediante el uso de las categorías culturales andinas y el idioma quechua aborda el análisis de esta notable pieza poética quechua -compuesta a finales del siglo XVI- que deplora la muerte del último Inka y el colapso de su imperio. Incógnitas como el origen y la datación del poema, el autor de la obra, su conexión con otros documentos (Relación de Titu Cusi) y manifestaciones como Taki Onqoy, el mito Inkarri, que conforman las jornadas de la resistencia Inka durante la colonia, son parte del ensamblaje de este volumen que es complementado con un riguroso estudio comparativo de los 138 versos que conforman la Elegía. El libro incluye una nueva traducción del poema que se suma a la de José María Arguedas (1955).
La presentación de esta valiosa obra se prevé para lunes 14 de julio en nuestra ciudad y en Lima el 16 de julio en la Pontificia Universidad Católica. El autor es el poeta Odi Gonzales, y la Dra. Mercedes López-Baralt que viene exclusivamente desde New York a presentar este libro. Debemos indicar que esta onbra fue editada con el auspicio de New York University y la Universidad Nacional de San Marcos de Lima. En esta ocasión la Universidad Andina organiza esta importante presentación en nuestra ciudad.


AVISOS ECONÓMICOS HUMANIS

Remato risas, anécdotas curiosas, págame con otro libro similar.

Aviso: Requerimos un estante de madera de un solo compartimiento, donde pueda dejarse un libro que hayas leído, para que alguien lo reemplace con otro que ya lo haya terminado de leer. Estará ubicado en una plaza pública permanentemente.

Necesito maestros, los alumnos se están preparando.

Necesitamos candidatos que no mientan, que no hablen tonterías, que no ofrezcan lo que no podrán cumplir sus promesas. Si es así, nuestro voto será comprado.

Necesito ser amado… y no sé amar. Quiero ayuda y explicación para ello.

Vendo la mejor almohada del mundo… la conciencia tranquila. Adquiérala, es gratis, usted mismo se paga y la usa.


LIBROS:
TUPAC AMARU DE HUGO BONET.

Construyendo una metáfora
Guido Guevara Ugarte


Pienso ahora que, como en la sublime metáfora del poema Masa de César Vallejo, la expresión alegórica adquiere luces terminantes en la obra de Hugo. Más allá de la resurrección física queda la inmortalidad de la idea, la perennidad del ejemplo, la huella del holocausto, la sangre imborrable de la persecución implacable. Pero también queda ese martillo inexorable que golpea la pisoteada conciencia humana: “la historia se repite”.  Qué bien lleva Hugo Bonett, el hilo conductor de una invisible médula espinal que eslabona los pasajes, los episodios, las anécdotas y las épocas de una historia nacional, no contada hasta ahora con el rigor y convicción de una constancia verídica. Y qué bien concluye, literariamente digo, en una suerte de colofón infamante, inexorable e inapelable veredicto de una realidad presente que denigra el espíritu nacional y nuestra condición de país soberano.
Resulta lamentable y deplorable (y parece que el asunto no tiene salida) que nuestra verdadera historia, nuestra gloriosa historia como raza, como cultura, como nación, aparezca para la conciencia alienada y sometida de muchos, algo así como una insulsa y folklórica recordación, olvidando que son los tesoros de nuestra heredad histórica, el sustento principal de nuestro ser nacional, de nuestra identidad cultural, de nuestra unidad existencial y peruana. En esta dirección y en esta intención, la obra adquiere particular trascendencia, porque  más allá de  ser una historia novelada o una novela histórica, muy bien podría llegar a convertirse en un manual de historia, algo así como una guía para comprender nuestro origen y nuestro destino.
Celebro y saludo la entrega de Hugo Bonet, que rescata, identifica y pone de manifiesto, el compromiso histórico que su propia vida había asumido para seguir proclamando ante los tiempos, el grito herido de Túpac Amaru. Con  la originalidad de su estilo, la valentía de su denuncia, su encendida adhesión tupacamarista y el efectismo histriónico de sus relatos, saca a relucir una panorámica y monumental visión de nuestro paisaje histórico.
En este último sentido, el libro deviene en una especie de triunfal y esperanzadora elegía que, a tiempo de instalar un clima de iras desatadas y lágrimas y penas, estructura una serena reflexión de vigilia atenta y levanta la cerviz doblegada para vislumbrar un porvenir justiciero.
En efecto, descorriendo el velo de la confusión, la distorsión tendenciosa y la calumnia mendaz, quedan al descubierto la verdad de los hechos y la necesidad de replantear su juzgamiento. Es en verdad el campo de acción abrupto, escogido a propósito  por el espíritu combativo de Hugo, donde hemos tenido siempre sazonados frutos de su atildada, coloquialmente fresca, horizontal y aderezada pluma, buena cabeza, temperamento irreductible, libertad sin concesiones y un tierno corazón capaz de condolerse hasta los “qonchos” con las desgracias que afligen la condición humana.
Nota: Es un fragmento del comentario que hizo Guido Guevara en la presentación de esta obra en el Paraninfo Universitario.

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