FIESTAS DEL CUSCO, REFLEXIÓN Y ALTERNATIVAS

ESCRIBE:  Manuel Gibaja

Semanas  antes de las fiestas jubilares del Cusco, es necesario hacer algunos comentarios que resultan importantes debido a lo sucedido en los últimos años  y a los recientes acontecimientos ocurridos. Lo primero, y sin duda lo más obvio, es que la llamada “semana” del Cusco, se ha convertido en nada menos que en “un mes”. No se conoce en el mundo, celebraciones tan largas por ningún motivo. Lo nuestro se ha convertido más bien, debido a su alargamiento en el tiempo y a su falta de cohesión y propósitos claros, en una disparatada colección de actos de todo tipo, donde muchos de ellos, nada tienen que hacer en esas celebraciones.

En este cargamontón  confuso y muchas veces incontrolado, abundan  alegorías y actividades que utilizan cínicamente nuestra plaza de Armas y los escenarios más importantes de la ciudad, con un puro afán de exhibición propagandística comercial de sus instituciones, so pretexto de homenajear al Cusco. En esto, las entidades privadas así como las empresas, se han convertido en especialistas en sacar ventaja inescrupulosa de las fiestas de la ciudad, en desmedro del sentido cultural, histórico y artístico de este evento, perjudicando la calidad y autenticidad de los propósitos de la semana del Cusco.

En un balance rápido de este cuadro, muy alejado de lo que debería ser un auténtico homenaje  a la ciudad, se puede decir que las celebraciones de junio se están progresivamente degradando. Pocas son las actividades verdaderamente interesantes y que muestran el nivel de calidad que las hagan merecedoras de figurar en un programa de homenaje a una ciudad de la importancia histórica y cultural como el Cusco.

Por otro lado, el hecho de entregar un día específico a una determinada institución, se ha mostrado como un craso error. Se trató de llenar la plaza con banalidades e improvisaciones. Frente a este panorama, una selección más rigurosa y controlada de las actividades e instituciones participantes, se hace absolutamente necesaria.

Paralelamente, las fiestas del Cusco están consolidándose como una fuente de desbande incontrolado del uso de alcohol entre la juventud y en nuestra sociedad en general. Los increíbles espectáculos de grupos de jóvenes adolescentes, especialmente mujeres, repantigadas y totalmente ebrias por los suelos de los portales y parques, a merced de todo tipo de peligros; ya no parece excepcional ni sorprende a nadie. Ninguna institución reacciona frente a estos cuadros de masiva ebriedad y de falta de control social, o más particularmente, control familiar sobre la juventud cusqueña. En esta farra descomunal, las empresas fabricantes o distribuidoras de bebidas alcohólicas tienen un buen nivel de responsabilidad, puesto que no escatiman ningún esfuerzo para desplegar su negocio aun en las peores condiciones de lugar y de hora.

Habrá que hacer recordar a las autoridades que gobernar no sólo significa llenarse de autoelogios por la realización de “obras” o capacidad de gasto; sino también hacer que las instituciones encargadas demuestren niveles de responsabilidad, con la calidad, la dignidad y la seguridad necesaria en la gestión de las actividades de gran afluencia de población, hasta en los detalles más pequeños, como es el caso de esta fiesta. El hedor y la suciedad dejada en el centro, como ya es tradición y a pesar de los esfuerzos de la limpieza pública, tarda toda una semana en desaparecer. Y aún deben ser más duras de desaparecer las consecuencias psicológicas y sociales para las familias cusqueñas y el turismo. Todo esto es una prueba de que algo grave está pasando en nuestra sociedad local, ya que hay respuesta alguna, ni siquiera por un mínimo acto de auto estima.

Existieron sin embargo dos cosas positivas a resaltar: El uso del quechua  en el discurso del alcalde de la ciudad, el día 24 en la plaza de armas y, consecuentemente su positivo impacto para la  identidad cultural local, difundido a lo largo del país por las cadenas de televisión y, por otro lado, la buena organización del espectáculo y disposición del público en la explanada de Saqsayhuaman. Contrariamente a lo que pasó en el Qoricancha, los restos arqueológicos de la fortaleza fueron bien protegidos.

Pero, como también se trata de proponer, y que además  soñar no cuesta nada,  he aquí un programa alternativo, de lo que a nuestro juicio debería ser la estructura base de una verdadera semana de homenaje al CUSCO:

Día 1. Inicio de las festividades de homenaje al Cusco con un imponente  concurso y retreta de bandas de músicos o de instituciones educativas de la macro región sur del país. Plaza de armas.

Día 2. Desfile de danzas folklóricas solo de las delegaciones educativas ganadoras de previos desfiles a nivel distrital de todo el departamento, a excepción de  los distritos de la provincia del Cusco, que participarían con dos grupos cada uno. Plaza de Armas. A partir de las 10 am.

Dia 3. A) Desfile de carros alegóricos, uno por institución. Centro de la ciudad. 10 am.  B) Escenificación del drama Ollantay. Teatro Municipal.  7pm.

Dia 4. Presentación y premiación con reconocimiento de la ciudad Inka, a las agrupaciones culturales y artísticas de Bolivia, Argentina y Ecuador, que  difunden el folklore y el idioma quechua en sus respectivos países. Coliseo cerrado. A partir de las 5 pm.

Dia 5. Presentación de la “Noche de la danza y del Huayno Cusqueño” (grupos semi profesionales) y declamación de poesía en quechua. Plaza de armas.

Dia 6. Desfile cívico. Plaza de Armas. A partir de las 10 am. Termina con fuegos artificiales a las 11 pm.

Dia 7.Inti Raymi. Celebración central. Qoricancha, Plaza de Armas y Saqsayhuaman .

Día 8. Festival de todas las Artes de Cusco y del Perú. Galerías de arte y teatros.

Dia 9. Cierre de las fiestas, presentación de la sinfónica del Cusco. Teatro municipal.

 LIBROS

LA HUELLA DEL QOSQORUNA DANIEL ESTRADA  

Acaba de ser presentado en nuestra ciudad el libro titulado: “La huella del Qosqoruna Daniel Estrada” escrito por Himilce Mora Cortés, viuda del extinto Daniel Estrada. Libro de gran formato y muy bien diagramado editado bajo los auspicios de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco. Al decir de Vega Centeno “es un libro iconográfico de imágenes y textos antológicos... una mirada retrospectiva a la vida familiar y cotidiana de Daniel Estrada Pérez, sin abandonar por ello los aspectos políticos del que fuera protagonista”. Efectivamente, aunque el libro carece de un índice, al hojear sus páginas hallamos textos de Himilce que explican las metodologías utilizadas y el agregado de fotografías familiares, sociales y políticas en las que protagonizó en vida Daniel.

Las fotos muestran desde el nacimiento, sus primeras etapas de niñez y adolescencia en Calca, muy cerca de la vida apacible de su vida familiar, hasta el transcurso de su etapa universitaria, así como toda la evolución de su vida como dirigente, autoridad y parlamentario.

Se leen también testimonios iconográficos y fragmentos de halagos y reflexiones por amigos y algunos políticos, que valoran la obra de Estrada. También hay poetas y escritores que ha resaltado en sus versos la trayectoria del Qosqoruna. Entre ellos debemos destacar lo que dice Arturo Fuenzalida, Chileno: “Ahora queda tu herencia, Daniel. Un legado que ya quisieran dejar otros políticos, muchos de los cuales pasan dejando poca o ninguna huella. Ahora queda el amor por tu pueblo y de tu patria chica de Cusco…”

Debemos destacar también algunas transcripciones de textos de sus intervenciones públicas en distintas etapas de su vida, como alcalde y parlamentario, entre ellas: “Cusco, te entrego mis mayores voluntades, mis mejores sueños y me inclino ante tus Apus tutelares, jamás rendido de nostalgias, enarbolando nuestra bandera viril y cantando a la revolución que gestaron los combatientes de tu gloria. Te entrego mi conciencia limpia y enfilo mi esperanza y mi fe en tus líneas de combate”. O cuando se pregunta: ¿Cómo un país que tiene tanta riqueza puede estar distribuyendo permanentemente pobreza”…

En fin es un valioso libro que merece ser leído por los qosqorunas, y que servirá para retomar para retomar el espíritu de amor por esta tierra inigualable de Cusco.  MG

ARTE  Y  ESPIRITUALIDAD

Pablo Ojeda Vizcarra

Espiritualidad no es lo mismo que espiritualismo (doctrina excluyente) ni providencialismo. Es realización humana de la persona, víctima deshumanizada natural y culturalmente. Es renacimiento del ser humano en esta vida y no en otra; vida desprendida de la alienación. Revolución de  la conciencia. Cima humanista. Ausencia de las enfermedades del alma (odios, rencores, codicias y demás lastres como la corrupción). Espiritualidad es descubrir y activar poderes internos que poseemos en estado latente todos los seres humanos.

Las religiones surgieron sobre bases espirituales, pero, en siglos y milenios, muchas de ellas se desvirtuaron. No obstante a tales aberraciones, en las diferentes religiones siempre hubo  creyentes que se desarrollaron espiritualmente y que también los hay en este siglo XXI. Es pues la “recurrencia fatal de la historia” señalada por sabios de diferentes épocas.

Una flagrante mentira, entre otras relacionadas con lo espiritual, es la siguiente: Los artistas (poetas, compositores, intérpretes, etc.), generalmente egomaníacos, creen ser espirituales por el simple hecho de ser artistas. Confunden valores espirituales con valores estéticos  y algunos, a causa de su mundanidad y graves desequilibrios emocionales, por más que sean geniales, carecen de espiritualidad. Ahora bien, si el artista asciende espiritualmente es porque aprendió principios espirituales y los puso en práctica.

Algo más: la ocupación de una persona, por más altruista que sea, no determina su espiritualidad. El sacerdote, el médico o cualquier otra persona, alcanzará metas espirituales si abre los ojos a la luz y practica, honesta y perseverantemente principios espirituales; incluidos los políticos enlodados en las antípodas de la espiritualidad.

Y así, en este mar revuelto que es la existencia humana, es posible lograr un auténtico despertar espiritual, con la práctica de programas ajenos a iglesias y sectas, pero útiles  para creyentes de diferentes religiones y para agnósticos.