CATEDRAL DE SAN ESTEBAN DE VIENA

LA CATEDRAL DE SAN ESTEBAN DE VIENA.
Es la iglesia principal de la Archidiócesis
de Austria y es la sede de su arzobispado. Está situada en la plaza de San Esteban,
en pleno centro del distrito. La obra fue iniciada por Rodolfo IV de Austria y
se levantó sobre las ruinas de dos iglesias anteriores en 1147. El edificio
experimentó también varias reformas y ampliaciones a lo largo de su historia,
siguiendo distintos estilos artísticos. En las partes exteriores del edificio
se pueden observar el techo o tejado muy inclinado, casi vertical, las dos torres
campanario, la del sur y la del norte y los pórticos de entrada al templo, que
muestran especialmente el estilo gótico con aditamentos del barroco, que se
denominan como el de los cantores, el de las torres, el del obispo y el
gigante. Consta de tres naves y numerosos altares; cada uno de ellos alberga
una variada cantidad de objetos y obras de arte que fueron recibiendo mediante
donaciones de diferentes personalidades.
LAS FIGURAS EXTERIORES
En el exterior se encuentra una vasta
cantidad de figuras, muchas de ellas son réplicas del siglo pasado. Las estatuas
representan santos y antepasados de Rodolfo IV.
SIMBOLOGIA
Las gárgolas colocadas en los exteriores
del templo cumplían la función de espantar a los malos espíritus: con el mismo
fin se utilizó materias provenientes de Roma en la construcción del templo,
pues se creía que las piedras paganas santificadas les quitaban el poder. En el
arco interior derecho del portal gigante, se encuentra una lápida funeraria
romana escasamente legible, en 1996 se descubrió la figura de una mujer
escondida, la Mirona que precedía de otra lápida romana. El portal del Obispo,
en una hornacina enrejada se hallaban los llamados tártaros; unas divinidades
paganas. Bajo los relojes de las torres paganas se encuentra un falo a la
izquierda y una vulva a la derecha; representan un santuario pagano dedicado a
la fertilidad.

EL TEJADO
Tiene la función de unir las diferentes
partes de la Catedral: Fachada Oeste, capillas de doble planta, naves y coro
que simultáneamente conecta la iglesia con la torre Sur. Tiene una pendiente de
64° que en los puntos más extremos llega a 80°.
LA TORRE NORTE
La llama Torre del Águila, por la figura
que remata su corona, se empezó a construir el 13 de agosto de 1450, cuando
Federico II ordenó la colocación de la primera piedra. Se dice que se usó vino
para apagar la cal, pues la producción de ese año resultó muy ácida debido a la
prematura maduración de las uvas. Se dice que el vino hace que la cal tenga más
resistencia.
Una placa describe la relación de Mozart
con la Catedral, incluyendo el hecho de que se le había nombrado director
adjunto poco antes de su muerte.
INTERIOR DE LA CATEDRAL
Se presenta como una iglesia parroquial de
tres naves construida hacia el coro, cada nave tiene un tema iconográfico
concreto, mostrando los santos en los pilares. La central está dedicada a
Jesús, San Esteban y todos los santos, la lateral sur a los Apóstoles y la
norte a la Virgen María.
EL ALTAR MAYOR
Por su diseño original, pertenece al tipo
Porta Coeli (Puerta del cielo) simulando en su construcción un portal. Este
altar es el primero y el más importante del estilo barroco de Viena.
LAS CAMPANAS
Los campanarios hallan ubicados en las
torres de la Catedral, se utilizan para brindar espectáculos musicales durante
las festividades religiosas en las misas dominicales. Manuel Gibaja
VENTANA DE LAS ARTES
OPINIÓN
JORGE FLÓREZ ÁYBAR
“EL MITO DE LA CAVERNA”
Escribe: Pablo Ojeda Vizcarra

Por esas razones, resulta novedoso y
reconfortante para el espíritu el libro “El Mito de la Caverna” de Jorge
Flórez Áybar, que fue presentado el 29 de noviembre en la Casa Garcilaso, con
auspicio de la DDC Cusco. Texto poético autobiográfico de rutas cavernarias del
autor y que invita a serias reflexiones acerca de la esencia de la vida. Un
conjunto de 37 poemas ¿con indicios de numerología? Poesía para críticos
especializados, caverna con la que nada tengo que hacer.
JFA se inspira en El Mito de la Caverna,
“Una parábola que Platón solía contar en aquellos tiempos sobre lo reacio que
es el ser humano al cambio. La parábola se refiere a unas personas que desde
siempre se hallan sentados de espaldas a la entrada de una caverna. Sólo ven
una pared. Y detrás de ese muro ven sombras que se mueven y que se agitan.
Desde que nacieron vieron sólo eso. Y creyeron que las sombras era lo único que
existía. Nadie se preguntaba el porqué de esos seres que se movían. Hasta que
un día, uno de ellos se libera y sale de la caverna y exclama jubilosamente por
la nueva realidad que se halla ante sus ojos. Y vuelve exultante a la caverna y
les cuenta que afuera hay otro mundo, otra realidad: Animales, árboles, ríos y
un mar donde el agua y el cielo no tienen fronteras. No pudo convencerlos y lo
mataron”. Fiel reflejo de la historia de la humanidad, esto, para los que
tienen ojos para ver.
CLORINDA MATTO DE TURNER
LA PROPIEDAD DEL
PENSAMIENTO

Marcela Robles dice. “En el siglo XIX, el
sexo fuera del matrimonio no era el mayor pecado que pudiera cometer mujer
alguna. En el Perú decimonónico, el peor de todos era el pecado de pensar,
penado con mucho más que una mala reseña literaria, ya que los libros podían terminar
en la hoguera y la autora castigada con la excomunión. Para Clorinda
Matto de Turner, la literatura es el arte que tiene por objeto el conocimiento
de la belleza y la propiedad del pensamiento. Este noble concepto encierra un
doble propósito: una educación estética que logre hacernos moralmente
responsables por la expresión de nuestras ideas, y cómo articular y ejercer
adecuadamente el poder de la palabra. La adolescente que a los 14 años ya
editaba un periódico estudiantil y escribía obras de teatro, nació en el Cusco,
en 1852. Fue bautizada como Grimanesa Martina; luego su nombre sería cambiado
por Clorinda. La niña creció hablando español y quechua, y pasó sus primeros
años entre su hogar en la plaza San Francisco y la hacienda familiar de Paullo
Chico, a orillas del Vilcanota. Allí aprendió a leer y escribir en compañía de
los hijos de los mistis locales. A los diez años perdió a su madre. Estudió en
el Colegio Nacional de Educandas, y a los 19 años se casó con el comerciante
inglés Joseph Turner. La pareja se trasladó a vivir a Tinta, impregnada por la
memoria de la épica sublevación de Túpac Amaru. A partir de entonces comenzó a
surgir su carrera literaria, al escribir poemas y artículos que aparecieron
bajo seudónimos como Mary, Betsabé y Adelfa en diarios regionales cómo: El
Heraldo, El Eco de los Andes o El Mercurio. Al cumplir 25 años visitó por
primera vez Lima.”
NUEVA GALERÍA DE EXPOSICIONES DEL CBC

EL SANTURANTICUY

EXPOSICIONES
INAUGURACIÓN DE EXPO ARTE DIGITAL " POSTALES"

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