CUATRO MUJERES, CUATRO HISTORIAS DE AMOR COLONIALES 
Escribe: Raúl Carreño C.
3.  LA INDIA DE HUARMEY
 Tuvo que ser una mujer muy bella; sólo así se explica todo el desbarajuste jurídico y pasional que originó. Isabel de Arroyo, a pesar de su nombre y hasta de la partícula “de” en su apellido, es calificada como una india de Huarmey. Al tratar de evocar la magnitud de su belleza nos viene a la memoria el retrato de Beatriz Clara Coya, la princesa inka, hija del Sayri Túpac y de Cusi Huarcay, que aparece en el notable lienzo de La Compañía que rememora su matrimonio con el capitán español Martín García de Loyola, pariente de San Ignacio de Loyola.


Nada se sabe de ella y el trazo de su nombre y existencia sólo se encuentra en un expediente judicial de 1651, descubierto y estudiado por el investigador sanmarquino Luis Arana Bustamante. La historia del pleito es alucinante: se inicia con la pretensión de su amante, el mestizo Diego de Palacios, de casarla con el indio Nicolás Payco. Su afán casamentero no era más que una treta para poder seguir viendo y poseyendo a Isabel, con quien tenía ya tres hijos, pero a la cual no podía desposar por ser hombre casado.
La historia, ocurrida en 1650, tiene todos los ribetes de una novela, además de evidenciar los prejuicios y juegos de poder, de clases y de racismo que imperaban en esos tiempos coloniales. También deja traslucir los vericuetos de un derecho repartido por igual entre las autoridades político-judiciales de la época (los corregidores) y la iglesia, inmiscuida en asuntos de derecho privado por los intereses de la evangelización y del control de almas (y, obviamente, de recaudar diezmos y otras prebendas).
Diego e Isabel vivían amancebados ya bastante tiempo; sus tres hijos así lo atestiguan. Había seguramente presiones para que la situación no se mantuviese y los amantes idearon el subterfugio de un matrimonio ficto; de ese modo, ambos estarían casados ‒una situación socialmente aceptable‒ y manteniendo, en paralelo, su relación, tal vez bajo el supuesto de que el adulterio era menos evidente entre dos casados. No contaron con que al sobornado indio Nicolás Payco (que recibiría unas mulas a cambio de prestarse al juego) se le abriría la codicia ante la hermosura de una esposa caída del cielo y a la que, en circunstancias normales, nunca habría podido aspirar. En el enredo también tuvo participación el cura interino del pueblo, Bernardo de Noboa, quien realizó una ceremonia improvisada, extremadamente rápida (sacaron a Isabel de la cocina de la casa donde trabajaba, y le hicieron juntar sus manos con las de Payco; luego ella negaría que hubiese dado su consentimiento en dicho acto irregular). Noboa (y luego el obispo Villagómez) ratificarían la validez del matrimonio.
Isabel y Diego fugaron hacia otro pueblo pero fueron capturados por el corregidor Acevedo, quien, desde ese momento, también cautivado por la beldad, se convierte en la tercera parte interesada. Violando la ley, en lugar de llevarlos a calabozos, conduce a la pareja como prisioneros a una de sus haciendas; al menos en el caso de Isabel, ésta tendría que haber sido “depositada” en un convento, como lo estipulaba la legislación de la época.
Abierto el proceso, se nota una clara  y descarnada pugna de poderes: la iglesia (mediante el cura Noboa y el obispo Villagómez) trata de hacer prevalecer sus fueros validando el forzado matrimonio; en cierto modo, Diego (e Isabel) se adscribe a esta postura, pero con la condición de que tal matrimonio no se consumase carnalmente, bajo el pretexto esgrimido por Isabel de que no quería aportar al mismo hijos ajenos. El indio Payco reclama su derecho marital fundado en el derecho eclesiástico y de gentes; el corregidor, vencido por el deseo, hace todo lo posible para deshacerse de sus rivales. Será él quien finalmente venza ante el desistimiento de la iglesia para continuar con el litigio: el obispo Villagómez se desentendió del asunto por las complicaciones de enfrentar a distancia a un corregidor, que además era maese de campo; sintiéndose desprotegido, y sopesando el futuro de su carrera (más adelante se convertiría en visitador), el cura Noboa se arredra y deja maniobrar a Acevedo, quien encierra a Palacios (en 1651 estaba ya unos meses encarcelado) y mantiene a Isabel como su sirvienta (y, sin duda, amante forzada) en una de sus fincas. Payco quedose con las mulas pero sin su esposa. La ecuación del poder quedó intacta a favor del sistema vigente, con el fuerte como vencedor, a pesar de haber sido el último contendiente que entró en escena. De lo ocurrido posteriormente no se tiene más noticia. La vida de los personajes de este peculiar drama se esfuma del mismo modo que era ignoto antes de este suceso.
 
Como afirma el autor Arana “la belleza de Isabel se convirtió en su maldición, pues despertó el apetito del poderoso corregidor y es poco probable que pudiera luego huir”. Una vez más, la mujer sumisa, sin derechos, tenía que claudicar ante el poder masculino y de una sociedad y de un derecho hecho para los varones. Lo más curioso es que, como igualmente acota Arana, “durante un momento y en el fragor de la disputa, Isabel, que en realidad no tenía ninguno, resultó teniendo tres maridos, irónicamente uno de cada estamento de la sociedad colonial…”. No era esto una victoria, sino una expresión más de la infamia que durante siglos puso a la mujer en el estamento de los objetos, dejando de lado su derecho a la felicidad y de poder elegir según el libre dictado de sus propios sentimientos.
VENTANA DE LAS ARTES
OPINION

Escribe: OMAR ARAMAYO
Carlos Oquendo de Amat nació un día como hoy, 17 de abril de 1905, en la ciudad de Puno.
No era difícil presagiar entonces que con los años se convertiría en uno de los poetas más importantes de la lengua española, su padre, Carlos Belisario Oquendo Alvarez, era un científico, médico, y luchador social, partidario de Augusto Comte en París: y en el escenario nacional, del civilismo.
“Tengo 19 años/ y una mujer parecida a un canto” define su personalidad, en su hermoso poemario 5 metros de Poemas.

Su padre, amante del cine, entonces un arte en ciernes, que el doctor interpretó de manera plástica y literaria, para crear uno de los primeros libros objeto de cuantos se conoce, aunque estos tienen raíces muy antiguas. Y entonces, en los años veinte nadie hablaba de libros objeto.
El desencuentro del médico y científico, y luchador social, con el obispo Valentín Ampuero, por razones ideológicas, trajo a la familia una gran desgracia. Ampuero era un hombre malvado de verdad. Y de ser pujante la familia fue arrojada al exilio y luego a la miseria, y la muerte de los padres.
Por testimonio del doctor Emilio Romero Padilla, sabemos que su madre, la hermosa Zoraida de Amat, se alcoholizó al trasladarse a Lima.
Estudió en el colegio Guadalupe, gracias a una beca, y luego en la Universidad de San Marcos, donde luego dictó algunos cursos de gramática para los estudiantes de la pre.
Fue agente de José Carlos Mariátegui, que supo distinguirlo en la hermosa revista que dirigía. En Lima hizo amistad con Martín Adán, quien le dedica un bello poema, y otros poetas de su generación.En medio de una fulminante tuberculosis fue exiliado, y sobe sus pulmones maltratados erró por medio mundo.
Murió el 6 de marzo de 1936, hace ochenta y un años, en las sierra de Guadarrama, Navacerrada, España. Lo asistió en cuanto pudo el doctor Raúl Porras Barrenechea.
Mi primer artículo sobre Oquendo es de 1966, hace 50 años exactamente, mi tesis de bachiller en literatura, en la UNSA, de 1977. En aquella época, mis profesores no sabían exactamente quién era Oquendo. En realidad su descubrimiento es tardío.
Alguna vez abordé a Vargas Llosa para preguntarle por más información de lo que dio en su discurso La Literatura es Fuego, me recomendó que buscara en Puno a un muchacho llamado Omar Aramayo. Vi al autor de Conversación en la Catedral después después de 34 años y recordaba la conversación meridianamente.



DESCUBRIENDO EL MUNDO MUSICAL DE LOS T

 
EXPOSICIONES
LUIS PALAO EN CUSCO
Ayer ha sido inaugurada en la Sala de Exposiciones del Banco de la Nación la muestra individual del reconocido pintor arequipeño Luis Palao Berastain. Se trata de un conjunto de óleos, dibujos, pasteles y acuarelas de temas paisajísticos y también de retratos de figura humana. Palao, es un viajero incansable por los Andes del Perú, captando el pasisaje y los rostros de la gente del campo con un trazo realista. Su obra denota el dominio del dibujo clásico y un talante muy peculiar para equilibrar y ejecutar el claro oscuro intenso y trataadas con pinceladas espontáneas. Palao es un maestro de las técnicas del óleo y la acuarela, pero destacan con mayor brillo sus obras ejecutadas en la técnica de la acuarela, por el dominio técnico, pero sobre todo, por su pasión permanente al arte, que durante más de 50 años ha ejercido solo dedicado al papel de pintor viajero y trashumante. La muestra estará abierta durante quince días, en la que podrán tener la ocasión de visitarla en la avendida El sol, edificio del Banco de la Nación.

  
II EDICIÓN DE TROMPOS, ARTE Y POSIBILIDAD INFINITA
Hemos sido invitados a participar en un evento de apoyo,
se trata de la II Edición de Trompos, Arte y Posibilidad Infinita en la ciudad de Lima. La dinámica de la participación consiste en la intervención de un trompo de madera, el trompo es el símbolo de Puckllay, que en vocablo quechua quiere decir ¡Juega! El trompo también es un símbolo importante que nos conecta con nuestra infancia y con el juego, el juego que invita a la acción y al movimiento, el juego como estrategia de comunicación y espacio liberador y creador. Los artistas recibirán un trompo para que pueda ser intervenido según su estilo y propia propuesta. Cada trompo intervenido será colocado en un pedestal con el nombre del artista, el título que quiera otorgarle a la obra y detalles sobre la técnica empleada. Las 40 piezas de arte serán puestas en exhibición, en una subasta silenciosa, la que será inaugurada el 22 de Julio y podrán ser visitados por el público en general hasta el 27 de Julio, día en que las piezas serán subastadas mediante una plataforma virtual puesta a disposición de los interesados y de todo aquel que quisiera visualizar el evento. Muy bien, ahí estaremos con la intervención que haremos del trompo.

FLAMENCO EN EL TEATRO MUNICIPAL 
“Fragancia a Nuevo Mundo”
Danzas de Ida y Vuelta y otras de influencia americana, este jueves 4 de mayo en el Teatro Municipal de Cusco. El Taller Expresión Flamenca presenta la muestra de danza: “Fragancia a Nuevo Mundo”, participarán el elenco y las alumnas que conforman el taller; grupo que realiza clases regulares y presentaciones desde hace cinco años en nuestra ciudad.  Serán dos repeticiones a las 7pm y a las 7:45pm, el ingreso es libre y la colaboración voluntaria. Dirección y Danza por Marisol Zumaeta, elenco conformado por Vania Farfán, Katy Rondinel y Alitzon Venero, coreografías por Jasmín Pozzo y Marisol Zumaeta. El Flamenco reúne el sabor de cuatro continentes: Europa, África, Asia y América. En esta muestra, se presentará una selección de danzas que tienen influencia americana, como los Fandangos, cuyo antiguo origen fue en este lado del mundo en el Siglo XVII, y las danzas de “Ida y Vuelta” como la Guajira y los Tangos, influenciadas por los ritmos afroamericanos y nativos que enriquecieron el lenguaje universal que lleva esta danza, considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Están todos invitados a vivir la intensidad del Flamenco, conocida como “la danza de las emociones”.


CULTURA VIVA - ANTA
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco y la Municipalidad Provincial de Anta, invitan a todo público al ENCUENTRO / TUPAY “GENERACION DE ESPACIOS PARA LA CULTURA VIVA DE LA REGION DEL CUSCO”. Evento cultural que se realiza con la finalidad de promover, difundir y fortalecer la cultura viva como música, danza, gastronomía y otras manifestaciones culturales, valorando estilos propios y característicos de cada provincia de la región Cusco. En esta oportunidad le toca a la Provincia de ANTA. Lugar: Av. Huáscar N° 107 (local de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco) este el sábado 29 de abril, 2017 a partir de las 11:00 am. Ingreso libre.

 
ETNICIDAD, IDENTIDAD E INTERCULTURALIDAD EN EL DISCURSO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, está invitando al coloquio “ETNICIDAD, IDENTIDAD E INTERCULTURALIDAD EN EL DISCURSO DEL INCA GARCILASO DE LA VEGA”, evento académico que reúne a connotados intelectuales del país y el extranjero. Las conferencias magistrales estarán a cargo de: Dr. Rodolfo CERRÓN PALOMINO,          Dr. Donato AMADO GONZALES, PhD. Jean-Jacques DECOSTER y Dr. Ramón PAJUELO TEVÉS. El evento cultural se raaliza el Miércoles 26 de abril a partir de las 9:00 a 13:00 hrs. / 16:00 a 20:00 hrs. Con ingreso libre en la Sala Pisac de la Municipalidad de Cusco.

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