MUSEO DE SAN FRANCISCO

Estamos ubicados en el ingreso al convento y de la iglesia de San
Francisco de Cusco, exactamente debajo del coro en una bóveda, que es de estilo
similar al gótico, acá luce mucho la construcción pétrea, tanto en el piso como
en los muros. La iglesia tiene una data de 1548, es decir, los religiosos se
demoraron un promedio de cien años para construir semejante estructura.
LA SALA DE RECEPCION
A esta sala se la denomina “La recepción o recibidor” del antiguo
convento de San Francisco. Nos dan la bienvenida dos imágenes de arcángeles; al
lado derecho San Miguel y al lado izquierdo San Rafael. Al fondo hay una
portada donde podemos divisar la sala principal o sala capitular. Esta, es la
sala capitular o la sala de estudios generales, este recinto es muy importante
porque aquí se reunían los religiosos para dilucidar la administración o la
mejor marcha del convento, no olvidemos que el convento albergaba a un promedio
de 150 a 180 religiosos y era sede o eje principal para gestionar el sur del
Perú, o sea Cusco, Apurímac, la zona del alto Perú (actual Bolivia), Arequipa,
también Moquegua, Tacna, Arica y el norte actual de Chile. Esta sala está
recreada en sus muros por 14 lienzos que demuestran la vida y milagros de San
Antonio de Padua. Aquí podemos observar, por ejemplo, cuando San Antonio
todavía vestía los hábitos de la religión de los Agustinos, posteriormente se
le presenta en una escena San
Francisco de Asís que lo anima a cambiar de religión y de hábito. En otra
escena aparece representado con la vestición de San Antonio de Padua.

El claustro principal pertenece al siglo XVI con imponente infraestructura
que comprende: El patio principal con los jardines y cuatro galerías; es el
intercolumnio en el que podemos observar columnas de fuste liso y capiteles
bramantescos, lisos. El estilo de las columnas es románico, igual que todo el
conjunto del claustro, de capiteles
simples y de estilo bramantescos pero, en la parte superior, en los capiteles,
el fuste es eminentemente liso.
Lo que llama la atención en el claustro conventual, es la
ornamentación de los muros que están con las pinturas que representan pasajes
de la vida de San Francisco. Estas pinturas fueron hechas por pintores indígenas
de la zona, sobresaliendo los cuadros que pertenecen a Basilio de Santa Cruz
Pumacallo, eximio pintor del siglo XVII que fue contratado, según concierto que
se tiene en los archivos por los religiosos franciscanos. En 1668, todo el
convento estaba terminado, inclusive la ornamentación. Hay un detalle importante
que hay que resaltar: El 5 de diciembre de 1668 visitó Cusco y el convento de
San Francisco el virrey Carlos Fernández de Castro, Conde de Lemos, quien
deslumbrado por la belleza de la obra artística, exclamó: “Este convento es tan
imponente cómo los mejores que hay en España”
LA MARQUERÍA
En los detalles de la marquería, distinguimos el dorado en oro y
bronce sobresaliente. Pero además hay allí, una especie de cabezas de ángeles. Justamente
la marquetería es excelente por la
aplicación del pan de oro de 24 kilates, razón por la que se conservan tan
bien, parece que ha sido puesto ayer. Las cariátides que vemos en las columnas
salomónicas representan unos ángeles con busto. En la parte superior hay unos
ángeles pequeños muy bien tallados. Esta
marquetería tiene diferente ornamentación en cada una de las galerías. En la
parte de inferior, vemos una especie de
ciertos monstruos o pequeños atlantes.
SALA CAPILLA DE PROFUNDIS

EL REFECTORIO
Se denomina así en la terminología conventual, en este espacio
se reunían los religiosos para tomar sus alimentos en la mañana, al mediodía y
en la noche y en algunos casos a la hora vespertina. Al fondo se aprecia un
hermoso lienzo de grandes dimensiones que pertenece a la autoría de Diego de la
Puente, pintor belga de origen español, que llegó después del periodo del
Bitti. Pintó tres grandes últimas cenas: Para el convento de San Francisco de
Lima, para el convento de San Francisco
de Chile y esta, que es muy preciosa para el convento del Cusco. Podemos
observar a los doce apóstoles con un estilo clásico, al fondo el cortinaje, las
arquerías y los candelabros.
QELQA SAQRAS

MUNDO TURISTICO CULTURA VIVA

SEGUNDO FESTIVAL DEL BARROCO LATINOAMERICANO

PRESENTACIÒN DEL LIBRO: M.GIBAJA
Con la presencia
de su autor, el Dr. Ángel Avendaño Farfán se presentará el martes 15 de
setiembre a las 19:00 horas en la Sala 1 del Museo de Arte Contemporáneo el
libro de la trayectoria, vida y sueños del pintor M. Gibaja. El Dr. Avendaño
conoce acertada y exactamente las distintas etapas de la profusa obra pictórica
del pintor, ya que en muchos de sus catálogos comentó atinadamente con un
lenguaje de crítica acertada, que condujo a la lectura y comprensión de esta
manifestación artística.
REVISTAS: LA PEPA

POCOS HEROES Y MUCHOS DIFUNTOS
Enrique Rozas Paravicino ha presentado su último libro titulado
“Pocos Héroes y Muchos Difuntos”, una edición lograda, por la Gerencia Regional
de Desarrollo Social del Gobierno Regional.
Lo que nos parece positivo es que esta entidad, dormida por
largo tiempo en su apoyo a la cultura viva de Cusco, despierte ahora editando
libros de autores cusqueños; y que desde el Proyecto Yachay Chaski promueva el
“Mejoramiento de la capacidades Artísticas y Creación de la Infraestructura
Itinerante para el Desarrollo Cultural en Zonas Priorizadas de la Región
Cusco”, extenso y enredado principio, pero al fin objetivo preciso y con
demostración de obras.
Sobre el contenido del libro: Se trata de una selección
cuidadosa de párrafos de relatos y cuentos de algunas de las obras de Enrique
Rozas, como del libro “Al Filo del Rayo”, del que se ha extraído el relato: Temporal
en la cuesta de los difuntos, o del libro “Ciudad Apocalíptica”, del que se
tiene tres relatos, finalmente del libro “Ferrocarril Invisible con Noticias
del Viejo Tigre”, reunidos con criterio selectivo.
Nos parece, al fin que el Gobierno Regional, se preocupe por la
difusión y apoyo a las artes de Cusco, esta iniciativa es para reconocer y
revalorar la obra artística, literaria, plástica o musical del mejor nivel, por
lo que recomendamos exista un grupo
curatorial neutral para elegir y tramitar las ediciones de las demás obras
con calidad literaria y estética a ejecutarse.
LA PINTURA DEL MANUEL GIBAJA: BREVE LECTURA DE LA MUESTRA.
Por el poeta y filósofo Manuel Zárate, desde México
Notas previas.

2: Sólo me acerco al intento humano y por lo mismo portentoso,
de ponerse al servicio de las fuerzas emergentes de las raíces, las cuales dan
forma a los rostros donde nos reconocemos como herederos y forjadores de un
camino, acaso de un destino. La Cruz del Sur, aparecerá en el cenit, cada tres
de mayo, para recordarnos silenciosamente nuestras fuentes.
3: Intentaremos invitar a quien participa de la muestra, a
celebrar la oportunidad de vernos, de encontrarnos con el amigo Manuel.
Entrando en tema. Cusqueño de nacimiento, andino de corazón y
universal de espíritu, el amigo cuyo principal atributo es la transparencia -
generosidad en la entrega tanto de él mismo, en sus relaciones, como en el
trabajo… muestra a la cual asistimos gozosos. Por si alguno se olvidara de
cultivar lo esencial en el acto de crear y vivir, Manuel es un recordatorio
terco, tenaz y a la vez amoroso: Disfrutar hasta desaparecer en el misterio del
encuentro con lo maravilloso, cuando una obra de arte es la vida misma
afirmando su ritmo y su dirección, saltando por los aires, como vuelo fecundo y
a la vez cargado de mensajes, tan directos en ese diálogo mágico entre el
pintor, la obra y quien es absorbido como testigo, al presenciarse él mismo en
la obra como espejo, donde bebe de un aspecto revelado allí, al verse
reflejado, asombrado, conmovido. Y lo mágico, por decir lo menos, es la
singularidad de tal experiencia. Por allí, lo diverso se vuelve unánime
reconocimiento, develándose un rostro, una identidad, la cual simbólicamente
fue representada por los Abuelos con el arco iris. El terrible presagio de ver
un arco iris negro, ampliamente confirmada con la llegada de los bárbaros… lo
era en lo medular… allí se cancelaba el corazón de la universalidad del ser
andino: La prodigiosa creación en la diversidad, solidaria, recíproca. La
pintura del amigo Manuel, nos lanza de lleno en la apuesta de milenios, donde
es posible la convivencia, la creación de redes solidarias, donde la
creatividad recrea los caminos, los canales por donde circule la savia
reciprocidad, alzando de nueva cuenta la sabia unidad en lo diverso. Sus
rostros especialmente, como el paisaje, nos devuelven la presencia de nuestra
mirada, atenta, dispuesta a responder a las necesidades del entorno, con el
trabajo, con los cuidados de los niños, los ancianos, de las plantas, de los
animales, de las montañas. Sus veladuras aparecen sin artificio, sugiriendo los
procesos milenarios de comprensión de los otros, conteniéndolos, valorándoles,
otorgándoles su propio lugar. Las miradas de sus personajes son una invitación
que él mismo es portador, a desgranar la mazorca sideral, donde la conciencia
se va realizando grano tras grano, con la paciencia de los Apus y la ciencia
amorosa de Los Guardianes, para devolvernos los hilos de nuestras propias
madejas, para reunirnos en el gran telar del presente donde afirmamos nuestra
identidad. Esa es la mirada donde me veo reflejado al contemplar a las
susurrantes pinturas del entrañable amauta Manuel Gibaja.
Septiembre de 2015. Cocotitlan, Edo de México.
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