FORMA

  PINTORES TRUJILLANOS EN CUSCO

En la Sala de Exposiciones del Banco de la Nación se lleva a cabo la muestra colectiva itinerante de un grupo de artistas visuales trujillanos: Isabel Urquiaga, Joselito Sabogal, Alex Terrones, Leo Zelada, Gustavo Salazar y Paco El Tuno. La muestra de los pintores Trujillanos está patrocinada por la Fundación Cultural del Banco de la Nación y la gestión a la Asociación Cultural Ayllu de Trujillo, la curaduría a cargo del gestor cultural Marco Neyra. La muestra estará abierta hasta el 30 de marzo.

Este colectivo de pintores han ejecutado una serie de obras en técnicas distintas, casi todos son egresados de la Escuela de Bellas Artes “Macedonio de la Torre” de Trujillo. Siempre que visitamos una muestra de esta naturaleza, nos ponemos a pensar en Los orígenes y las raíces culturales de quienes la integran; bajo qué propuestas estéticas se unen para mostrar en otros lugares su producción visual; el potencial de trascendencia que proponen o acaso es simplemente presentar un arte emergente de jóvenes que no quieren parecerse a nadie. En realidad, sus obras son una visión recorrida por otros artistas. Importunamos otros entresijos: ¿Dónde está planteada la temática trascendente de los términos de identidad regional? ¿Y, cuál es el rol en el que están o no comprometidos? O tal vez es, una transición hacia nuevas experimentaciones de técnicas inmediatistas. Trataremos de mantenernos inmersos en este espíritu de interrogantes, pues entendemos que Trujillo es una tierra generosa de antecedentes culturales con raíces regionales y locales que la han hecho inmemoriales en el tiempo, un trípode insustituible cimentado con buen criterio dentro de las corrientes del indigenismo y una serie de vertientes nuevas que la hacen reconocible. Veamos desde estas propuestas e interrogantes la obra de los seis pintores jóvenes que recorren estos nuevos espacios de tierras sureñas del Perú.

Isabel Urquiaga. Presenta tres obras ejecutadas al óleo dentro de lo figurativo, “Tu Luz me guía”, “Mi corazón descansa en ti”. Parece que tiene raigambres en la obra de Joselito, sin embargo, está en el riego de la libertad individual, despertando su propia mirada concerniente a lo humano, elaborando cuidadosamente, lejos de la estupefacción o el engaño.

 

Joselito Sabogal, nos ha traído un grabado, donde la línea compositiva recorre el espacio para mostrarnos un estado de concentración anímica, dejando que el azar intervenga, aspirando a un constructivismo por la forma.

Gonzalo Salazar, concentra su mirada en grandes espacios vacíos oscuros, para entretenernos en un contexto central de estilo constructivista también.

Leo Zelada, con su obra  “Siento tu presencia”, a través de las manchas y sus perspectivas, mezcla su espíritu en el vaivén de sus ánimos psíquicos, en los pigmentos envueltos en atmósferas densas de bajos contrastes.

Alex Terrones, “Huellas Fugaces”, una ofensiva contra lo figurativo, dentro de un cromatismo restringido, ingresa en el mundo onírico dotado de un poder de sugestión, un lenguaje lineal de visión estrictamente personal.

Paco El Tuno, “Casa Fecunda”, escultura en piedra de granito. Este tema ha sido tratado, aún en los tiempos de la cultura Tiahuanaco; sin embargo trata de blanquearse  en un mundo idílico y sexual con una carga fácilmente reconocible, pero en este simulacro, llega por el reverso de su obra a mostrarnos otro léxico visual interesante.

En fin, una muestra más técnica que temática, donde tiene cabida la experiencia visual, y está como el país, lleno de conflictos sociales, sin horizontes ni políticas culturales,  quizá por esas precipitaciones sociales externas, los artistas también son absorbidos y manipulados hacia estas corrientes contemporáneas de contracultura, en una cancha abierta para las libertades de decir y hacer. MG.

                           
                                  DÍA DEL ARTESANO

Todos los 19 de marzo se conmemora el Día del Artesano. En cada pueblo o ciudad del mundo encontramos una persona hábil que realiza esculturas, tallado en madera, imaginería, adornos, cerámica utilitaria, los grabadores de mates burilados, muñequería, tallado, platerías, textilería, pinturas y muchas otras expresiones estrictamente artesanales hecha con sus manos y adaptando técnicas y materiales así como instrumentos adecuados. A ellos se los ha denominado como  Artesanos, en algunos casos como artistas populares, en realidad el término ya ha quedado sellado así, porque su producción artística es reiterativa y se basan en la tradición de la familia, en las herencias culturales de sus ancestros, es decir el oficio de cualquiera de estas expresiones se aprende en casa, en su región, en su localidad. Cada uno de ellos trabaja con sus manos, algunos ingresan en el plano de lo creativo, que le da originalidad a su obra, muchos han sido creadores de nuevas expresiones artesanales, en Cusco tenemos muchos ejemplos, el caso de Edilberto Mérida, creador de figuras grotescas y expresionistas, de los Mendívil, creadores de las vírgenes y “mamachas indianizadas” y de cuellos largos, le decían “llamacuncas”, los Follana, las obras de los mascareros de Paucartambo, las reproducciones de la pintura colonial, en fin tenemos una larga lista de artesanos que han logrado obras de gran calidad y expresión estética. Ahora los artesanos están agrupados, y además el Estado los reconoce como Maestros de la Artesanía Nacional, otorgándoles premios y reconocimientos desde hace muchos años, tal el ejemplo de López Antay, el famoso retablista ayacuchano, que fue uno de los primeros en recibir este reconocimiento del Estado. También realizan viajes al extranjero a participar en Ferias Internacionales de Artesanía, donde son muy explorados. En estas muestras se distinguen por presentar las particulares obras que tienen signos propios de cada región, que le dan ese sello de identidad a su nación a la que pertenecen. 

  ATENTAN CONTRA LA PIEDRA DE DOCE ÁNGULOS

El domingo 9 de marzo, los titulares de los medios ocupaban sus primeras planas con el atentado de lesa cultura contra la fabulosa y emblemática “Piedra de los Doce Angulos”, ubicada en la Calle Hatun Rumiyoc, pintándola con aerosol por algún desquiciado  y desadaptado jovenzuelo que puso letras desorbitas de JHK, este de cerebro de paja, debe ser sancionado penalmente por este grave atentado contra el patrimonio cultural y que ojalá sea reconocido, pues existe la grabación en la cámara de vigilancia pública. Es el segundo atentado que sufre la piedra en estas últimas décadas.

Pero en el Cusco, sólo protestamos cuando ocurren estos hechos, cuando se atenta contra algunos lunares visibles del patrimonio mueble; pero no decimos nada mientras sistemáticamente van desapareciendo cuadros coloniales valiosos, objetos de arte religioso, ceramios y otros objetos que se venden en el mercado negro y en las casas de antigüedades, o se destruyen valiosas casas coloniales y republicanas, para convertirlas en hoteles y locales de discotecas, o se transforman sin ton ni son, muros incas como en Kolkampata y muchos otros sitios arqueológicos.