SAPHI, RAÍCES DEL OLVIDO: DESTRUCCIÓN DE LA
MEMORIA E HISTORIA CUSQUEÑA
Anael Pilares Valdivia - Centro de Estudios
Regionales Andinos Bartolomé de las Casas, Cusco
El Cusco de los incas comenzó a ser construido
desde el siglo XII o XIII aproximadamente, siguiendo un orden que obedecía a
lineamientos geográficos, ecológicos y astronómicos, por lo tanto proyectaba
espacios sagrados. En ese contexto, el diseño de la ciudad incaica estuvo
definido por binomios o principios cosmológicos tales como: hombre/naturaleza;
masculino/femenino; arriba/abajo; parentesco / alianza; agua/tierra. Ahora
sabemos que la orientación de la calle Saphi, situada en el eje
Chinchaysuyu-Qollasuyu, seguía el curso del río por la actual callePlateros
hasta llegar a la calle Conquista, por donde subía hasta Santa Ana; poseía un
espacio de nueve ceques según informes de Polo de Ondegardo [1559], Cristóbal
de Molina [1575] y Bernabé Cobo [1653]. Por lo demás, se aprovechaba el flujo de
agua que provenía desde el oriente y norte. Estas aguas que transcurrían por el
centro de la ciudad incaica también estaban vinculadas con un sistema de
rituales, según el cual, por ejemplo, sus aguas ayudaban a purificar a los
habitantes y a la ciudad de enfermedades y muerte. La evidencia indica también
que el río Saphi estaba ritualizado y que era fuente de salud y espiritualidad.
En esta interesante descripción podemos percibir cómo pudo haber lucido esta área del Cusco en su fase final de desarrollo, intervenida desastrosamente por los españoles colonialistas, quienes prácticamente demolieron la ciudad antigua. Es posible, aunque especulativo, que el "árbol" de Saphi se encontrara en esta notable ubicación. Quisco (Ch. 6:8), la octava huaca de este ceque, es presentada como un lugar en la cumbre del cerro de Saphi, en donde se hacían sacrificios universales (Bauer 2016: 82). Si relacionamos la información lexicográfica de González Holguín con las informaciones arqueológicas de Bauer, no es difícil conjeturar que estamos en presencia de un categoría inca que alude al origen del río mismo o a las raíces de alguna especie arbórea; en ambos casos la evidencia indica que se trata de una figura cosmológica de culto al agua y por extensión, al maíz, o sea, a la vida y la salud. Saphi tenía sectores de andenerías.
En esta interesante descripción podemos percibir cómo pudo haber lucido esta área del Cusco en su fase final de desarrollo, intervenida desastrosamente por los españoles colonialistas, quienes prácticamente demolieron la ciudad antigua. Es posible, aunque especulativo, que el "árbol" de Saphi se encontrara en esta notable ubicación. Quisco (Ch. 6:8), la octava huaca de este ceque, es presentada como un lugar en la cumbre del cerro de Saphi, en donde se hacían sacrificios universales (Bauer 2016: 82). Si relacionamos la información lexicográfica de González Holguín con las informaciones arqueológicas de Bauer, no es difícil conjeturar que estamos en presencia de un categoría inca que alude al origen del río mismo o a las raíces de alguna especie arbórea; en ambos casos la evidencia indica que se trata de una figura cosmológica de culto al agua y por extensión, al maíz, o sea, a la vida y la salud. Saphi tenía sectores de andenerías.
Precisamos que en quechua los incas llamaban
"Saphi" o "Çapi" al curso de agua, término que significaba
según el vocabulario de Diego González Holguín: "rayz, o principio de
algo" ([1608] 1989: 79). Fácil es entonces deducir que su significación
aludía al principio de las aguas que ingresaban a la ciudad sagrada. Los incas,
por otra parte, denominaban probablemente al acceso nor-oeste al Haucaypata
como "Guacapongo" o como Huacapunku, como todos lo conocemos hoy en
día (esquina de calles Saphi y Amargura). En una sociedad tradicional
como la andina los ríos eran considerados fuentes de vida y venerados por
permitir el flujo de la existencia, por lo que claramente poseían un carácter
religioso. El torrente de estas aguas creaba vida, la revitalizaba y
purificaba, sacralizando de esa manera su entorno y regenerando a los seres
para emerger al Kaypacha a cumplir un nuevo ciclo, junto a otras fuerzas de la
naturaleza con la que se complementaban. El río Saphi fue importante porque
señalaba la relación de complementariedad ideológica expresada en la arquitectura
de Cusco: la plaza principal Haucaypata fue separada en los sectores Hanan
Cusco y Hurin Cusco mediante su canalización central, donde hubo algunos puentes,
y fue, además, junto a los ríos Chunchulmayu, Tullumayu y Chaquillchaca, el
origen del río Watanay, por el sector de Pumaq Chupan, hacia el sur. Es así que
el río como afluente de agua dulce, formó parte importante de la cosmovisión
incaica, ya que el agua no solo era imprescindible para la subsistencia y la
producción agropecuaria, sino, como un elemento ordenador limítrofe; así pues,
constituyó una frontera natural entre el núcleo de la ciudad sagrada y las
zonas de andenería adyacentes.
Hasta el año 1548, el río se encontraba
canalizado pero al descubierto, sólo intervenido con vigorosas losas de piedra
que unían ambas orillas, pero la conexión entre vertientes fue una de las
primeras preocupaciones de los españoles: "El 31 de agosto de 1548 el Cabildo
del Cusco dispone se traiga el agua hasta la plaza tomándolo de Chaquilchaca y
ese mismo año se autoriza la construcción de casas con portales sobre el río
Saphi…" (Gutiérrez 1980). Los españoles emplearon la arquería en subnivel
subterráneo para sostener la calle en que se convirtió este espacio urbano.
El recordado Inca Garcilaso de la Vega
nos ofrece un recuerdo valiosísimo sobre el simbolismo del río Saphi al narrar
el rito denominado "Citua" que se celebraba en septiembre con ocasión
del equinoccio en toda la ciudad, en cada cancha, en el Templo del Sol, en el
cerro Huanacauri, en Saqsaywaman, en Collcampata, para desterrar las
enfermedades, la muerte y otros males que hubiesen en la ciudad. Una parte del
rito consistía en que un Inca bajaba de Saqsaywaman a la plaza Aucaypata donde
se reunía con la élite cuzqueña y desde donde volvía a salir, esta vez
acompañado de cuatro incas en dirección a los Cuatro Suyus, para simbolizar con
la lanza ritual, la expulsión de las fuerzas negativas (De la Vega [1609],
Libro Séptimo, Capítulo VI). Garcilaso confirma que se trata del río Saphi al
indicar expresamente que esto ocurría "en el arroyo que corre por medio de
la plaza" (De la Vega [1609] 1985: 99). Así pues, tenemos suficiente
evidencia documental para tomar con interés el valor simbólico del río
Saphy.
VENTANA DE LAS ARTES
Opinión
AÑO DE LAS LENGUAS INDÍGENAS
El 2019 fue denominado por la UNESCO como el Año Internacional de las
Lenguas Indígenas, debido a que el 40% de las 6700 lenguas que se calcula se
hablan en el mundo, se encuentran en peligro de desaparición. Conozcamos las
actividades realizadas para la salvaguardia de las lenguas indígenas. En 2016, la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó la resolución que proclamó el 2019 como
el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, sobre la base de una
recomendación formulada por el Foro nacional para las Cuestiones Indígenas. El
hecho de que la mayoría de ellas son lenguas indígenas pone en riesgo las
culturas y sistemas de conocimiento a los que pertenecen. Además, los pueblos
indígenas suelen estar aislados en los países donde viven, desde el punto de
vista político y social, debido a la ubicación geográfica de sus comunidades y
a sus diferentes historias, culturas, lenguas y tradiciones. Sin embargo, no
solo protegen el medio ambiente, sino que, además, sus idiomas representan
sistemas complejos de conocimientos y comunicación y deben reconocerse como un
recurso nacional estratégico para el desarrollo, la consolidación de la paz y
la reconciliación. La UNESCO ha determinado que los objetivos principales de la
celebración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas son enfocar la atención
global en los riesgos críticos a los que se enfrentan las lenguas indígenas y
en su importancia para el desarrollo sostenible, la reconciliación, la buena
gobernanza y la consolidación de la paz.
Libros y Revistas
Se trata de un pequeño volumen editado por la Dirección Desconcentrada de Cultura
del Cusco y encomendado a un grupo de investigadores, biólogos de profesión,
entre los que destaca Justo Mantilla Olguín que ha actuado como coordinador,
acompañado de otros en la investigación del campo histórico cultural y de la
biodiversidad. En el libro se puede leer los antecedentes históricos, las plantas
medicinales en las crónicas, los aspectos vegetales del sitio arqueológico, una
breve pero interesante descripción de las orquídeas de WaynaTawqaray, luego el
tema central tratado como Etnobotánica y medicina tradicional, para finalizar
con una propuesta de revalorización de la medicina tradicional Andina.
Un aporte interesante que servirá para seguir utilizando métodos y
vegetales curativos y preventivos tan antiguos de la medicina popular que aún
siguen en práctica en los sectores especialmente del campo y también en la
ciudad, porque como dice en el libro: “En la cosmovisión andina, las plantas de
WaynaTawqaray es uno de los centros bioculturales importantes en el valle del
Cusco, donde todavía existen desde tiempos ancestrales una diversidad muy
importante de flora y fauna nativas, con alto valor para la Vida”
ARTE Y CULTURA: CONTRASTES
Arte y Cultura, CONTRASTES, es la continuidad de algunos números de la
revista de la Universidad Nacional Diego Quispe Titto que acaba de editar el N°
6 correspondiente al mes de diciembre del 2018. En esta revista hay variados
artículos referidos a metodologías pedagógicas del arte, también hacen
referencias a ciertos aspectos de la historia de la evangelización y otros
temas historicistas; tratan sobre distintas expresiones del arte, como el
teatro, el grabado, la cerámica, así como tratan de teorizar sobre distintos
aspectos esteticistas de lo psicológico y el arte pictórico, ensayos donde especulan
sobre el arte actual. Está ilustrada a full color y tiene 96 páginas, resaltan
también algunas acciones importantes que vienen cumpliendo durante este proceso
de adecuación al sistema universitario en la que ha ingresado la institución.
La revista surge desde la iniciativa y responsabilidad de la Dirección de
Investigación y Proyección Social encargada al pintor Rosendo Landio Málaga.
PATRIMONIO REVISTA DE CULTURA
El último número 15 de la revista de cultura PATRIMONIO, editado por la
Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, en su eje temático trata sobre
Los Chasquis, que con propiedad y sustento explican en los artículos
siguientes: Los Chasquis y el sistema de caminos en la época prehispánica, Los
Chasquis, pioneros de la comunicación para el desarrollo, El sistema de
comunicación de los Chasquis Puricguaman a los correos y postas coloniales,
Ecos de los Chasquis en la Civilización Inka, La Conservación y puesta en valor
del tambo Chaskiwasi sistema vial andino QhapaqÑan al Collasuyo, Evidencias
arquitectónicas de los Chaskiwasi en el camino del Chinchaysuyo, Los chaskis y
la historia del correo postal peruano, Los Chaskis protagonistas del gran
camino inka, el Pututo, comunicación y musicalidad y finalmente La Ruta del
Pescado, reinventando una leyenda Inka. Definitivamente se trata de una revista
de colección, por su agradable diagramación e ilustraciones, y sobre todo por
la profundidad en el trato de cada uno de sus artículos firmados por
investigadores de experiencia.
Eventos
SIMPOSIO NACIONAL: HISTORIA, ARQUITECTURA Y URBANISMO EN EL SURANDINO
PERUANO: IDENTIDAD, MONUMENTOS Y GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
Simposio Nacional: Historia, Arquitectura y Urbanismo en el Surandino
Peruano: Identidad, Monumentos y Gestión del Patrimonio Arquitectónico se
llevará a cabo del 18 al 19 de febrero del 2019. El presente Simposio busca
generar una primera reflexión sobre la construcción histórica del patrimonio
arquitectónico y urbanístico en el Surandino peruano. Considerando necesario
analizar este proceso para profundizar en aspectos como comprender la
planificación territorial y arquitectónica del Surandino Prehispánico, la
“vieja” pero habitualmente renovada discusión de la arquitectura mestiza
colonial, que precisamente surge en el surandino; y además profundizar acerca
de los tempranos imaginarios generado por el patrimonio monumental, la
emergencia de la “industria de la patrimonialización” y la gestión del
patrimonio arquitectónico a lo largo del siglo XX, reconociendo la manera en
que diferentes actores, instituciones estatales como empresarios privados,
elaboraron y proyectaron sobre diferentes públicos, nacionales y extranjeros,
una serie de narrativas acerca del potencial y riqueza monumental existente, al
tiempo que se fueron desarrollando iniciativas y políticas asociadas a la
salvaguarda y gestión del patrimonio arquitectónico como riqueza cultural del
país. Participarán destacados investigadores del tema y personalidades
invitadas.
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