UN LIBRO EN TUS
MANOS
Cuando hablamos de los jóvenes
¿Saben lo que se comenta de ellos? Estos chicos, no leen, no estudian, se la
pasan chateando y mirando los adefesios que muestran la televisión basura y la
Internet, durante largas horas. Ya no dialogan; si hablan, lo hacen a través de
sus celulares, ocupándose del fútbol, de superficialidades de la vida corriente
y de hechos intrascendentes, todo este tiempo, son horas muertas. Y me quedaba
pensando, ¿será cierto esto? decía. Pero, yo sé que hay jovencitos que sí leen,
que conversan entre ellos sobre lo último que han leído y están enterados del
acontecer político-social.
Sé también, que en casa, en algún lugar nos está
esperando ese objeto pequeño deseoso que le recorran los ojos y las manos por
sus páginas. Creo que los niños de hoy tienen una magnífica habilidad, son
despiertos y están de vuelta sobre algo que quizás no conozcan, inventan o
crean imaginativamente una respuesta. Igualmente los jóvenes, que anhelan y
sueñan tener una mejor formación, queriendo ser mejores. Creo que lo que hace
falta, son oportunidades, estímulos, especialmente de los padres y maestros.
Nosotros los mayores, somos los que nos equivocamos y no hicimos mucho por
ellos, no pudimos crear bibliotecas en nuestros centros educativos, no hicimos
que nuestras municipalidades incrementaran más bibliotecas, nosotros, nunca les
compramos un libro a nuestros hijos, por otro lado, sé también que hay papas
que apoyan a sus hijos, les regalan libros y los conducen a que vean mejores
programas de televisión y utilicen mejor la Internet.
UN LIBRO EN TUS MANOS. Quiero
contarles algo extraño, cuando estaba en Viena (Austria) paseando por los parques
de esta ciudad, encontré pequeños estantes de madera, donde se dejaban
libros, puedes encontrar 10 o más libros en alemán, hay también en castellano,
y tú puedes llevártelos a casa, leerlos y si quieres guardarlos o
volverlos a colocaren el estante, para que otros lectores puedan hacer lo
mismo. Son libros de buena calidad, cuidados y muy bien tratados.
Hay que empezar, como empieza
el día al amanecer, abriendo la tapa de un libro y concluyendo cuando irrumpe
la noche al cerrarlo. Esto quiere decir que hay que empezar a leer poco a poco.
Primero, elegir el libro, ¿qué me gustaría leer?: novelas, historia, ciencia,
literatura y otros géneros. Cuando elijas el libro, mira el resumen o la
reseña, que está ubicada siempre en la contra - carátula, ahí está un texto
resumido que explica de qué y sobre qué trata el libro, entonces, decides si te
gusta el contenido del libro o no, y descubrirás lo que te agrada leer,
en cambio, si no te parece interesante, cambia de libro, porque no se puede ni
se debe leer por obligación. Hay que elegir lo que más nos guste, ahí empieza
el placer de leer, eso, el placer de leer, así como te gusta saborear un
delicioso plato y lo quieres repetir en otra ocasión, así es la lectura, crea
un inmenso placer en el espíritu, satisface un deseo íntimo, casi espiritual.
Sabemos que hay una inmensa gama de libros y alguno de estos con sus
palabras, te atrapará.
Manuel Gibaja
VENTANA DE LAS
ARTES
LIBROS
RELATOS DE UN
BARRIO SICUANEÑO
Comenta: Juan
Alberto Osorio
El autor se hace usuario de
una escritura creativa, aunque conveniente sea precisar que los relatos
pretenden ser autoreferenciales, y por lo mismo, guardan fidelidad a los
sucesos ocurridos. Pero no se trata de relatos realistas en el sentido de
narrar lo realmente ocurrido, sino de una apelación a los recuerdos, a sucesos
“que no se pueden borrarse de la memoria individual y/o colectiva”, como precisa
el mismo autor en la presentación. Los sucesos han ocurrido y son evocados
ciertamente no con la precisión del suceso mismo, por lo lejanos y repetidos de
los mismos. Esos sucesos no han ocurrido una vez sino varias, con estas
repeticiones se construye una historia, tomando elementos de varios sucesos
semejantes. Varias veces los personajes se han reunido en el lugar que
acostumbraban, pero se relata uno. Este recurso se da con excepción de aquellas
que podrían ser sucesos únicos no repetidos. Estos relatos, poblados de
personas convertidas en personajes, pretenden ubicarse en ese tiempo (pasado) y
llegar al lector con la frescura de entonces”…
El autor los recupera así del
pasado, para entregarlos a la sociedad sicuaneña, como documento y como
creación literaria, e ingresar de este modo agradable en la memoria colectiva
de nuestro pueblo. Que los sicuaneños aprecien este esfuerzo intelectual.
Juan Tuero Villa, natural de
Sicuani, es antropólogo que ha hecho importantes trabajos sobre Sicuani en el
campo de las ciencias sociales. Ha escrito algunos libros como: “Raqchi: Origen
y evolución Folclórica”, “Ensayos sobre Tradición Canchuna” y ha escrito en
diversas revistas. Es ex - docente de la facultad de Ciencias Sociales de la
UNSAAC.
Nota: El comentario de Alberto
Osorio, es un resumen de lo más resaltante de la apreciación crítica que
hace el poeta y escritor también canchino.
LAS AVENTURAS DE
HIRAM BINGHAM
"Las aventuras de Hiram
Bingham" es el nuevo libro de Uriel García Cáceres, obra que se propone
estudiar la figura del explorador estadounidense desde un ámbito estrictamente
académico, con el propósito de desmitificar al personaje y evaluar, casi con
precisión quirúrgica, su verdadera dimensión en la esfera pública. Uriel García
es autor además de los libros "El Cólera en la Historia de la Medicina
Social Peruana", "La implantación de la viruela en los Andes, la
Historia de un Holocausto", "Juan del Valle y Caviedes, Cronista de
la medicina" y "La Magia de Unanue". García Cáceres, es
un destacado médico, investigador e historiador,
nació en la ciudad de Cusco, el 6 de noviembre de 1922. Hijo de don José Uriel
García Ochoa y doña Aurelia Cáceres Pimentel, heredó de su padre el nombre
Uriel, a quien se lo asignó a su vez el abuelo, fervoroso creyente y convencido
que sus descendientes honrarían este nombre de uno de los siete arcángeles, que
en hebreo significa “la llama de Dios” o “la luz de Dios
EXPOSICIONES
MAESTROS DE LA
ARTESANÍA
En la Sala de Exposiciones
Temporales de la Casa Garcilaso ubicada en la Calle Heladeros, ha sido
inaugurada una muestra colectiva de los Grandes Maestros de la Artesanía
Cusqueña, que se expresan en diferentes líneas artesanales: Imaginería,
platería, cerámica, pintura colonial, cueroplastía, cerámica vidriada, pintura
popular, textilería y tejeduría. Es una muestra representativa de las artesanías
cusqueñas que se ha labrado desde hace años, llegando a un nivel en el que, el
dominio de las técnicas, han sido logradas proficuamente, por los años de
experiencia y de entrega a sus artes especializadas, por estas razones todos
ellos han sido reconocidos como Maestros de la Artesanía Cusqueña. Es una
muestra lograda, siendo además un estímulo al trabajo particular de las artes
populares cusqueñas. La exposición va hasta el 30 de este mes, el ingreso es
libre.
OPINIÓN
OPUS ÚNICO I
PARTE
Escribe: Raúl
Carreño Collatupa
Tras el triunfal estreno de su
cantata Carmina Burana en 1937, el compositor alemán Carl Orff indicó a su
editor que destruyese todo su catálogo anterior pues, según él, su vida
comenzaba con esa cantata. El éxito no se reeditó y todas sus obras
posteriores, al igual que las anteriores que él quería desconocer, están hoy,
con justicia, olvidadas. El nombre de Orff ingresó a la posteridad junto a la
celebérrima Carmina Burana -una de las pocas obras emblemáticas del siglo XX-;
sólo los conocedores saben que escribió varias óperas y otras dos cantatas que,
con la primera, forman una trilogía casi nunca interpretada en su conjunto. No
es el único compositor que siguió esta ruta; entre otros, Ruggiero Leoncavallo,
con su opera I Pagliacci; Pietro Mascagni, con su opera Cavalleria rusticana;
Albinoni y Barber sus respectivos Adagio, Pachelbel y su Canon y fuga, también
sufrieron este sino de ser conocidos por una sola obra. En el Perú
tenemos algunos casos. Daniel Alomia Robles es recordado por dos trabajos, El
cóndor pasa y el Himno al sol; ambas piezas son, en realidad, arreglos hechos a
partir de melodías folklóricas recogidas en Ayacucho y en algún otro lugar no
consignado (ese cuento de que el Cóndor pasa es de Checacupe no es sino otra de
las fantasías que inventan algunos poblanos. Existe otra suposición que lo
emparenta con el Canto de las Ñustas de Leandro Alvina, pero es otra historia).
Casi nada se sabe de las varias obras que compuso este huanuqueño; la
reposición de su opereta El Condor pasa con motivo del centenario de su estreno
pasó inadvertida y relegada a un teatro de Comas con apenas dos o tres
representaciones. Lo mismo ocurre con Ernesto López Mindreau de quien sólo se
ejecuta su Marinera, una hermosa pieza, además muy bien orquestada, que la
extinta banda de la Guardia Republicana y la Sinfónica Nacional contribuyeron a
difundir a través de grabaciones de los años 50 y 60. López Mindreau sufrió
persecución y ostracismo por su filiación aprista y ello pudo haber contribuido
a su olvido; fue un músico de gran talento y preparación que llego a
desarrollar parte de su carrera en Alemania. El grueso de sus obras permanece
inédito y ni siquiera se sabe a ciencia cierta donde se guarda.
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