SIMBOLOGÍA DEL TORITO DE PUCARA

Frente a una obra de arte surge inmediatamente una serie de preguntas sobre sus formas, en este caso hemos elegido EL TORO DE PUCARA, que se ha convertido en una pieza que ha trascendido el mercado internacional, por sus características peculiares que la ostentan como pieza de arte; por lo cual nos vamos a remitir a designarla como una pieza totémica y ritual, que en algunos casos ha sido designada como qonopas incas, como de las alpacas que son igualmente bellamente representadas en formas esculturales trabajadas en piedra granítica.

Así, iconográficamente, los toros de pucara han logrado un final artístico, y logrado al mismo tiempo un valor estético. Transcribimos un estudio interesante al respecto realizado por Rivera, JJ. El Toro de Pupuja. «Historia del Torito de Pucará» y  Fredy Reyes Apaza. «La simbología totémica del torito de pucara»
“El color blanco del toro simboliza pureza y protección (pareja); color negro el ego, defectos psicológicos; la chicha (agua) y/o vino que está dentro como fuente de vida relacionado con la transmutación del factor nacer, fecundación. En el ritual del “señalaquy” se utiliza el torito de supliendo a las Illas, qonopas antes representadas por los camélidos -en piedra y cerámica- para luego de esparcir el elemento agua o vino y fertilizar simbólicamente el ganado. Para el hombre significa el trabajo con la energía sexual que debe llegar hasta la cabeza, es el nacer, la transmutación de la energía creadora controlada por la mente, la misma que es sutilmente esculpida en el torito por los artistas herederos de la Cultura Pucará. Los elementos de simbología presentes en el torito son los siguientes: El orificio a la altura del hueso sacro, que alegóricamente representa el trabajo con el agua, la semilla, Ens seminis, la fecundación. En el mundo andino el echar el vino y/o chicha al recipiente simbólicamente evoca generación de vida, siembra de un nuevo ser, en esta caso aumento del rebaño y el ritual de la “ch’alla” esparciendo con el mismo elemento agua o vino es fertilizar simbólicamente el ganado. Un simbolismo, donde el varón que se une a la mujer en matrimonio, derrama esa agua  que significa generar otra vida. El enjalme es signo de cuidado, protección de esa fuerza creadora, como una carga pesada y sacrificio para lograr la autorrealización del ser humano.

Se muestra en el cuello superior tres orlas que simbólicamente indica el ascenso a la cabeza (dominio de la mente) de los tres factores de la revolución de la conciencia, la trilogía: nacer, morir y sacrificio por la humanidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo o el uso de energía positiva, negativa y neutra. Se complementa con la banda o chalina que abraza el pecho con una aplicación de zig zag, escalera o cadenillas.
Los ojos redondos y saltones indican que el ser humano debe estar alerta con el mundo que le rodea, con la conciencia despierta o simplemente se aplique la auto observación. La lengua está relacionada con el uso adecuado del verbo, que de la boca del hombre no salga palabras que dañen: la mentira, ira, insulto, orgullo, etc. La huella de cortes profundos en la piel, como una forma de señalización del ganado vacuno del hacendado llamado “Huallccuscka” un hecho bastante sádico practicado en la colonia; son un elemento decorativo como las flores y hojas.
Las figuras espirales en forma de caracol, es la representación de la serpiente o el puma pez relacionada con el fuego flamígero, muy finamente esculpido en la “Estela del Rayo” de la Cultura Pucará, la forma como se estiliza en trazos de artistas alfareros son excepcionales, porque representa al espiral de la vida; indicando que nuestras existencias se desenvuelven ya en espiras más bajas o en espiras más altas según el Nivel del Ser y el trabajo desarrollado en sí mismos.
En la percepción de los pobladores del altiplano manifiestan que el par de toritos de pucará en el techo es signo de protección y felicidad en el hogar, una dualidad andina que representa al marido y mujer que representan la fusión de energías positiva y negativa que busca el equilibrio y bien común.
 ELABORACIÓN
Dentro la comercialización de la cerámica artística de Pucará tiene un repunte en la demanda del “Torito de Pucará” como una cerámica decorativa en diversos tamaños y variedad, objeto de prototipo publicitario para el turismo nacional e internacional. Los artesanos productores están agremiados en dos organizaciones. “Asociación de Artesanos Virgen del Carmen” y la “Federación de artesanos de Pucará” integrado por 224 ceramistas, especializados en la producción de cerámica, tejidos, bordados cuyo objetivo es producir para el mercado turístico nacional y exportación internacional.
El acabado singular de los toritos son figuras imperfectas, de aspecto tosco, con aplicaciones de flores, elipses, capellones en el lomo, en el cuello como chalinas con aplicaciones geométricas zig zag y/o escalera, con orlas que le cuelgan del testuz. Los toritos inicialmente tenían solo dos colores: blanco y nogal. El cuerpo es de color natural, naranja tenue, casi blanco que es barro cocido sin haber sido posteriormente pintado. En el proceso tecnológico de la producción de la cerámica en Pucará se usa diversas clases de arcilla que son agregados de minerales y sustancias coloidales como el caolín, la dolomita; arcilla gris, amarilla, verde y rojiza; como también arcilla apizarrada y chocolate, cada cual en su cocción soportan temperaturas de 800°C a 2000°C. Como complemento en el molido, maceración y tamizado de la arcilla se usa la tierra refractaria que les provee la Santa Tierra de Pucará. La cabeza, los cuernos y los iconos son de color pardo en unos casos y en otros de color café obtenidos con tintes naturales, industriales aplicación según sea el caso en la pre-cocción y post cocción como por ejemplo: Nogalina en polvo (color nogal o marrón), barniz vitrificado (conserva color natural), esmalte minio (brillo), oxido de cobalto, antimonio mezclado con agua (color amarillo), oxido de cobre más plomo, minio y sílice (color verde vidrioso) y manganeso más óxido de hierro (color negro). En cambio en los acabados de los toritos modernos se aplica más de dos colores chillones y brillantes llamativos para dar un atractivo artístico y comercial.

VENTANA DE LAS ARTES

OPINION

PISONAY

 “DE LA TIERRA Y OTROS POEMAS”
Escribe: Guido Guevara Ugarte   
                                               
Margarita Mendizábal Lózack- Marga Elena.             
Pisonay, árbol hecho ascuas, que yergue su testa llameante con un gesto desafiante y audaz. / Pisonay, vas rociando tus pétalos rojos para alfombrar el camino de rubíes. / Pisonay, eres una herida en el costado del campo manchando de sangre fresca el claro verdor / Pisonay, antorcha de flores ardientes, corona de terciopelo ígneo, símbolo de juventud. / Pisonay, pebetero de Oriente, dame la brasa olorosa de tus flores. / Tienes en ellas la sangre del "tunqui" ave flamígera como una vívida chispa alada. / Pisonay, que hiciste el milagro de haber florecido una tea y te haces trizas en una llamarada. / Pisonay, ¿qué leyendas ocultas con tanto misterio entre el rubor de tus flores? / Pisonay...Pisonay... Árbol de poncho rojo que agita el viento. / Pisonay, corazón serrano, árbol venerable. / Pisonay...Pisonay, apoteósico y magnífico.   Alta y sentida poesía desde el título y la primera línea:… “árbol hecho ascuas que yergue su testa llameante con un gesto desafiante y audaz". Y finalmente, el triunfal cierre de las dos últimas líneas: "Pisonay, serrano, árbol venerable / Pisonay... Pisonay, apoteósico y magnífico". ¿Dónde estás Marga Elena para besar tus manos? El Pisonay en flor a medio año, es en verdad una llamarada, una explosiva, iridiscente llamarada. En medio del seco amarillo que el invierno ha dejado, se lo ve en la plenitud de su rojo, rojo bermellón, vivo rojo, rojo sangre, rojo vida.
Gracias a  María Luz Crevoisier por este maravilloso recuerdo de su abuela Marga Elena. Tomamos nota de tu acertadísima reflexión: Dedicado a los hijos de Calca que aman a su tierra y que la protegen de las devastaciones progresistas que  cubren todo de cemento matando el paisaje.
*El pisonay es un árbol propio de las regiones templadas de la Cordillera de los Andes. Por su frondoso follaje y flores coloradas, se lo encuentra a menudo en las plazas de los pueblos y ciudades serranas, brindando sombra en los momentos de mayor calor diurno.

DIALECTOS

Escribe: Carlos Velaochaga

En Lima aprendí quechua en una academia de Demetrio Tupac Yupanki. Desde entonces denuncio la ignorancia que me ha obligado a corregir a muchos que creen que el quechua es un dialecto. Todos los humanos hablamos dialectos. En el caso de Sudamérica, podemos distinguir el dialecto del castellano mexicano, del argentino. Cada idioma adquiere un acento pero eso no es razón para separarlo como un idioma diferente. Ese no es el caso del portugués que, evidentemente, se desarrolló junto a otros idiomas en la península ibérica que los españoles reconocen como propios junto al catalán y al gallego, siendo este último muy cercano al portugués.

Entonces los dialectos son idiomas en formación y observar la manera en que se prestan palabras que terminan por ser adquiridas en su propio dialecto y no debemos juzgar hasta que sean incomprensibles por un vecino que lo habla. La modernidad está produciendo variantes inaceptables a través de la radio y la TV por incorporar deformaciones en el castellano peruano, como olvidar que “apertura” es un sustantivo del verbo “abrir” que demuestra que los peruanos leen tan poco que se atreven a decir “aperturar” como si fuera un verbo del castellano. Pasando al quechua, es un idioma y que tiene seis dialectos reconocidos. El Cuzco-Collao, el Chanca-Ayacuchano (preferiría llamar Wari), el Huanca-Junín, el Huaylas-Huaraz, el Cajamarca (en vías de desaparición), San Martín-Tarapoto.
Por otro lado, manera más práctica de establecer la vigencia de la lengua es que las variantes son comprendidas por todos. Cierto que demora un poco al principio pero fácilmente se llega a una comunicación aceptable.
Esto nos permite reconocer que la vigencia de un idioma nos permite sospechar de una cierta antigüedad de tal modo que debemos superar la historia oficial que quiere sostener una conquista Inka como expansión del idioma que dura hasta ahora y reconocer que la historia escrita por los españoles apenas muestra la antigüedad de esta cultura. Lo mismo cabe decir sobre el idioma Aymara que se habla en el norte de Chile, oeste de Bolivia y sur peruano sobre el cual debemos reconocer que tiene varios dialectos que son frecuentes en ambos lados de las fronteras. Téngase entonces claro que los humanos siempre estamos parlando en un dialecto de algún idioma.

MEMORIAS

SOBRE LA ESTÉTICA DE LOS PERUANOS

Un párrafo de alguna de las ideas muy bien sostenidas de María Rostorowski, cuando habla sobre la estética de los peruanos, y afirma que: “En las dos ocasiones siempre terminábamos rajando de la modernidad. María siempre repetía que al peruano de hoy le faltaba una identidad consolidada en principio por su falta del placer estético. Y comparaba con el peruano prehispánico, sí el del aporte cultural y estético, por ejemplo los textiles. Entonces seguí el raje con la República que era la negación de todo y la destrucción de lo prehispánico y colonial. Decía que las ciudades nuevas como las de la costa, Chiclayo, Chimbote, la nueva Lima, Ica, Ilo eran la negación de centros como Cusco, Arequipa, Ayacucho. Y disparaba a matar diciendo que las urbes moldeaban el alma de las gentes, por ello, la mitad del Perú era una enorme galería comercial.”

ANÉCDOTAS

UNA DE FAUSTINO SARMIENTO

Se cuenta que Domingo Faustino Sarmiento, gran escritor, educador y estadista argentino, tuvo muchos problemas en su carrera política. Y, por tanto, muchos enemigos. Con uno de ellos se encontró un día en un pasadizo en el que escasamente cabían los dos.
Se miraron un instante…
-Yo no dejo pasar burros - dijo, adelantándose el opositor de Sarmiento.
-Y, sí – respondió éste, de inmediato, apartándose.



PATRIMONIO

 LAS COSAS DE ANTAÑO

¿Quien en su casa no posee un objeto de valor, una pieza de la cultura inca, colonial o republicana? Conozco a coleccionistas privados que atesoran cosas de antaño, porque éstas se hacían de manera diferente, para perdurar en el tiempo, porque estaban
confeccionadas a mano; hoy en día las cosas modernas están hechas con máquinas de manera automatizada y en serie; pero si miramos atrás, los utensilios, por ejemplo eran hechos con sangre, sudor y lágrimas, como decían los abuelos, una confección con gusto, con formas artísticas muy bien pensadas, pues ponían de manifiesto el dominio de la artesanía y la maestría, ambas involucradas en las obras. Pues tenían que saber, que lo que estaban haciendo era bueno y bien hecho. Por eso todas estas obras perduran en el tiempo, y pasan a ser obras de arte. Y vale la pena que coleccionistas y gustadores de arte las guarden y las preserven celosamente. Ojalá algún día pasen a parar en un museo.



Comentarios

  1. Buenos dias Manuel , he resuelto el enigma de la piedra de los doce angulos,te interesa?

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  2. TIENES ALGUNA FUENTE O DATOS DONDE RECURRIR QUE DEMUESTREN QUE EIFFEL HA DISEÑADO EL MERCADO DE SAN PEDRO?, ESO ES UNA REVERENDA MENTIRA

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